La pugna entre Ayuso y Casado sitúa a Vox a solo dos puntos y medio del PP

Madrid

Vox acecha al PP. Esa es la principal conclusión del sondeo de marzo elaborado por la empresa 40dB para la Cadena SER y El País. Y ese es el estado en el que Alberto Núñez Feijóo va a coger los mandos del partido en menos de un mes, cuando sea elegido presidente del PP en el Congreso Extraordinario que los populares celebrarán en Sevilla.

La encuesta, realizada entre el 22 y el 28 de febrero, cuando Casado negociaba una “salida digna” y el partido en coro señalaba al presidente de la Xunta para su relevo, sitúa a la ultraderecha a dos puntos y medio del ‘sorpasso’ y aumentando sus opciones de liderar la oposición. En respuesta espontánea hay un empate técnico entre ambas formaciones. Cuando se pregunta a los encuestados a qué partido o coalición votarían, un 14,4% responde Vox y un 14,4% responde PP.

Aplicadas el resto de variables, si las elecciones generales se celebrasen hoy, el PP obtendría el 21,7% de los votos y Vox el 19,2%. En escaños, la diferencia sería más holgada: 92 diputados para los populares frente a los 69 del partido de Abascal.

La guerra desatada entre la dirección de Génova y la presidenta madrileña acaba con la tendencia al alza que Casado había afianzado en la mayoría de encuestas publicadas desde los comicios de 2019. Los populares partían de obtener el 21% de los sufragios a dispararse hasta casi el 24% en los sondeos realizados después. Pero la mayor convulsión interna sufrida por la formación conservadora vuelve a alejarlos del PSOE, que sigue primero, para estrechar la distancia a la que Vox se acerca desde la tercera posición.

Ni la izquierda ni la derecha alcanzan la mayoría

En general, el tablero que dibuja el sondeo de marzo vuelve a ser el de un Parlamento sin una mayoría clara para gobernar. El PSOE continúa liderando el reparto de escaños, aunque con una tendencia a la baja: obtiene 109 en total (dos menos que en febrero) y el 26,7% de los sufragios. El PP se aleja desde la segunda posición, con el 21,7% y 92 diputados, seguido de cerca por Vox, con el 19,2% de las papeletas y 69 asientos. Por detrás se ubicarían Unidas Podemos (11,7% y 32 escaños), Ciudadanos (4,3%) y Más País (2,6%) y tres parlamentarios cada uno. Una vez más ni el bloque de la izquierda (144) ni el de la derecha (164) lograrían sumar una mayoría absoluta.

El reparto obligaría a alcanzar pactos transversales, entre izquierda y derecha o, de nuevo, armar alianzas con fuerzas autonómicas para investir al presidente del gobierno. Los partidos nacionalistas, independentistas o regionalistas se harían con casi un 15% de los sufragios en las elecciones generales. Sus votos representan en total 42 escaños que se reparten entre 11 candidaturas distintas. El sondeo de 40DB para la Cadena SER y El País prevé la entrada con un siento de Unión del Pueblo Leonés, una de las candidaturas que obtuvieron buen resultado en las elecciones del 13 de febrero en Castilla y León.

La confianza de los votantes del PP cae 6 puntos en un mes

Además, el sondeo refleja que la crisis desatada en el PP también le penaliza en términos de fidelidad: de ser el segundo partido con un electorado más fiel pasa a caer hasta la cuarta posición. En un mes, la confianza entre los votantes populares se desploma seis puntos: en el sondeo de febrero casi un 72% de los que eligieron la papeleta de Casado aseguraban que volverían a optar por él, pero en el barómetro de marzo son un 65,8%. Además, también aumenta el porcentaje de los que ahora estarían dispuestos a fugarse a Vox: de ser el 14,6% en febrero al 19,1% en marzo, casi cinco puntos más. El enfrentamiento entre los dirigentes populares sólo beneficia a la ultraderecha, que consolida su posición.

Los de Abascal siguen mejorando los niveles de confianza entre los suyos. Retienen al 85,4% de sus votantes del 10-N, repitiendo como el partido con el electorado más fiel. Vox reduce además la bolsa de seguidores que estarían dispuestos a huir al PP: en febrero era de un 5,1% y en marzo se desinfla hasta el 2,6%. Ciudadanos también saca rédito de las cuitas internas vividas en Génova 13: los de Arrimadas remontan levemente en intención voto, pasando del 3,4 al 4,5 en un mes y logran frenar la sangría de electores que se fugan al PP. Si en anterior barómetro mantenían solo al 33% de electores, en este rozan el 44%, una escalada de diez puntos que, en escaños, no altera significativamente su mala posición: pasan de 2 a 3.

La batalla por captar el voto de los españoles que se reconocen de derechas también muestra a un Vox que gana progresivamente terreno al PP. El partido de Abascal se acerca a los populares que, aunque siguen siendo referentes para el electorado más moderado, se reparten el espectro con Vox a la mitad. La formación entre los ciudadanos que ideológicamente se sitúan a partir de un 7,5 o más (en una escalada en la que el 0 representa a la extrema izquierda y el 10 a la extrema derecha). En el lado opuesto, la lucha pierde intensidad y está más equilibrada en favor del PSOE, que domina la mayoría de la izquierda y del centro. Sólo los que se ubican en posicionamientos más radicales a ese lado del expectorante prefieren a Unidas Podemos por delante de las siglas del partido socialista.