La 'entente cordiale' entre Laporta y Florentino, amenazada por el posible pacto del Barça con el fondo CVC de Tebas
Para atacar el fichaje de Haaland el Barça necesita al menos dos 'palancas' económicas y una de ellas puede ser CVC
Florentino Perez y Joan Laporta, durante el último Clásico celebrado en Valdebebas / Getty Images
Barcelona
Para atacar el fichaje de Haaland, el Barça necesita por lo menos dos 'palancas' económicas. Una podría ser el pacto con CVC que apadrina Javier Tebas. El Barça ve en el acuerdo con CVC una gran ventaja: allana el fair play financiero que tiene al club atado de pies y manos. En el Barça hablan de un acuerdo especial que reduciría la hipoteca de 50 años que rige para el resto de clubes y de una inyección o inversión de 270 millones con la ventaja de que 70 irían a masa salarial, al devastado fair play actual. Además, según el Barça, acordar con CVC es compatible con seguir en el barco de la Superliga. Aunque el entorno de Laporta admite que pactar con Tebas es romper con Florentino. Quizá a Laporta ya le va bien poner fin a la entente cordiale con el presidente del Real Madrid.
El fichaje de Haaland
El Barça cuantifica en 250 millones el coste de la operación para cerrar a Haaland. Además, el club quiere un fichaje convencional con pago de traspaso o cláusula (75 millones) y un pago de comisiones "normales". Según el Barça, el City va por delante en la carrera por hacerse con el noruego. Además, apunta el Barça, el City, con "recursos ilimitados", pondrá el doble de lo que ofrezca el Barça "según su costumbre". Laporta dice a quien le quiere escuchar que a Haaland le gusta este Barça. Y que así como Pep es el atractivo del City, en el Barça el atractivo son la joven hornada de futbolistas y Xavi Hernández.
Más madera
Pero para atacar el fichaje de Haaland, el Barça necesita que un socio pague 350 millones por el 49% de Barça Studios. Máxime cuando el departamento comercial vende por debajo de lo esperado de manera que, a día de hoy, no cumple el presupuesto. Tal es la dificultad que un año después de ser nombrado, Joan Laporta ha tomado el mando ya sólo rodeado de fieles.
"El CEO soy yo"
Laporta refuerza su perfil ejecutivo y se dispone a liderar "un club que requiere ahora la gestión de una gran empresa familiar hasta que le demos la vuelta al club". Escoltado por su tesorero Ferran Olivé, psiquiatra de formación, Laporta busca ahora a un director general. Mientras tanto, releva a los ejecutivos de Reverter, el anterior CEO, y nombra a profesionales de su más estrecha confianza cómo el penalista Atienza al frente de Compliance, abogado de Laporta y de otros socios, en la denuncia del presidente contra el pacto con la Fiscalía en el caso Neymar que exoneró a Bartomeu y Rosell.
