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La crisis del aceite de girasol amenaza con subir el precio del pan

La fuerte subida del precio del aceite de girasol, cuyo principal proveedor de semillas es Ucrania, está afectando a la hostelería y a las pastelerías y panaderías de Canarias, que lo utilizan a diario en sus obradores.

Cadena Ser

Las Palmas de Gran Canaria

Es otro de los efectos que está teniendo la invasión rusa: la fuerte subida del precio del aceite de girasol, cuyo principal proveedor de semillas es Ucrania, está afectando a la hostelería y, cómo no, a las pastelerías y panaderías, que lo utilizan a diario en sus obradores. Ante esta crisis de aceite y el temor a que la guerra paralice su producción, los panaderos alertan de que tendrán que subir el precio del pan para poder asumir el coste de un aceite que en el último mes se ha disparado un 4% y respecto a 2021 un 24%.

Yeray López, gerente la cadena de panaderías La Madera en Las Palmas de Gran Canaria, expresa también su temor a una posible crisis con la harina: "Ya la harina ha subido un 20 por ciento, y se prevé que pueda aumentar aún más, y a eso se suma los elevados precios de la luz, del gasóil. Casi seguro que no nos quedará otra opción que aumentar los precios de nuestros productos".

Para evitar el acopio, como ya ocurriera con el papel higiénico durante la pandemia, grandes superficies como Mercadona han decidido limitar la adquisición del aceite de girasol a máximo 5 litros por persona. Aún así, desde la Asociación Canaria de Medianas y Grandes Empresas de Distribución (ASODISCAN) reconocen que restringir el volumen de compra de ciertos productos no es sencillo y, por eso, instan a la población a no compar compulsivamente un tipo de aceite cuyo suministro está garantizado hasta junio, si se adquiere con normalidad.

Alfredo Medina, secretario general de ASODISCAN, avisa también de que esta crisis con el aceite de girasol está derivando en el aumento del precio de sustitutivos como el de oliva: "Si la gente analiza su consumo normal de aceite de girasol y lo multiplicamos por cinco o por diez pues lógicamente no hay capacidad para reponer a la misma velocidad, y esto curiosamente está teniendo su repercusión en el aceite de oliva aunque no está para nada afectado por el conflicto bélico. La gente, al no encontrar de girasol, se refugia en esta otra variedad".

Para paliar la escasez del aceite de girasol, los industriales canarios están teniendo que recurrir a otros mercados alternativos y esto deriva, cómo no, en el aumento de costes que -dependiendo del sector- han llegado a duplicarse. No sólo por la guerra en Ucrania, sino por el aumento del precio de los fletes debido a los problemas del tráfico marítimo, o el encarecimiento del precio de la luz que ya se detectaba.

"Ayer mismo varios industriales me decían que los proveedores les llamaban para asegurarles que no podian garantizar el suministro de mercancía contratada hacía meses", asegura la secretaria general de la Asociación de Industriales de Canarias, quien, además de bajar los impuestos, pide más soluciones a las administraciones. Como ejemplos, Laura Dapresa pone sobre la mesa "flexibilizar la normativa de etiquetado en los productos y ayudas específicas para Canarias de forma urgente por su dependencia del transporte marítimo".