Sara Rubayo: “Me creí a pies juntillas que las mujeres no pintaban”

Madrid

Las mujeres también pintaban en el siglo VI, en el XIV, y en el XVI. E incluso, también había artistas femeninas 500 años antes de Cristo. Sin embargo, apenas hay información, apenas aparecen en los libros ni están expuestos sus cuadros en las paredes de los museos. Y eso es lo que busca cambiar la historiadora del arte Sara Rubayo con PintorAs, un libro que recopila 242 biografías de distintas mujeres que se dedicaron al arte de forma profesional pero que nunca, por lo menos hasta ahora, fueron reconocidas. La escritora cuenta que empezó esta investigación porque, como historiadora, sintió “responsabilidad y vergüenza” al haber asumido que no había pintoras: “Me dijeron que había muy pocas y muy malas y yo me lo creí a pies juntillas, como muchas otras cosas que nos han hecho creer”.

Rubayo ha buscado y ordenado cronológicamente la historia de estas mujeres. El primer tomo abarca desde el año 550 a. C hasta el año 1700. El resto de siglos están de camino, pero se dividirán en más libros porque a medida que avanza la historia, las mujeres tienen más protagonismo en el arte: “Nos queda todavía el siglo XVIII, el XIX y el XX que es inconmensurable. Es como barrer en la playa”. En el libro cada una aparece con su retrato que ha nacido, al no haber documentación, de la imaginación de Mónica López, amiga de la escritora de toda la vida. La idea era crear cuatro o cinco imágenes que representaran a todas para ponerles cara y darles personalidad, sin embargo, López se negó: “Fue lo suficiente amiga e inocente para meterse en este proyecto. Yo no le iba a pedir mucho pero me dijo ‘Tía, estás flipando. Estás mujeres tiene tanto poderío que es ridículo generalizarlas de esa manera, cada una es distinta’. Y al final ha dibujado 130 imágenes”.

También ha participado Ana Gallego, una mujer jubilada que se unió a esta aventura casi sin querer. Entre la escritora y ella han hecho todo el trabajo de documentación. Una tarea muy complicada al haber tan pocos registros de estas artistas. Cuenta Rubayo que “en realidad, sí tuvieron reconocimiento en su época” pero que como “la historia se construyó en el siglo XIX, el más misógino de todos, cuando murieron se las olvidó”. La historia de cada una de estas 242 mujeres es apasionante, la autora se queda, entre otras muchas, con la de Onorata Riodani, conocida como “La pintora guerrera”:  “Le mandaron pintar un fresco cerca de 1423 y, mientras estaba subida al andamio, sufrió un intento de violación. Sacó un cuchillo y mató al chico que trataba de agredirla. Huyó y se alistó en el ejército disfrazada de hombre. Dos años más tarde la mataron, y cuando la desvistieron para enterrarla, se dieron cuenta de que era una mujer”.

Sara Rubayo es youtuber, cuenta con más de 100.000 suscriptores en la plataforma, y aunque se le han acercado grandes y pequeñas editoriales, si quería llevar a cabo su idea, tenía que autoeditar el libro. Cuenta que “no les interesó porque era un libro caro y poco rentable”. Además, necesitaba mucho tiempo y páginas para poder contar la vida de un total de más de 3.000 pintoras. También afirma que no se arrepiente, está muy contenta con el proyecto.Y, sobre todo, orgullosa de que este libro sea una forma de que las niñas y los niños “puedan ver la otra mitad del cuadro”.