"Está loco, no puedo dejar de verlo": la celebración de Modric, desatado, en el vestuario
El croata festejó a lo grande la remontada del Real Madrid ante el PSG
En la que parecía iba a ser de nuevo la noche de Kylian Mbappé, irrumpió un tal Karim Benzema para marcar tres goles en un santiamén, elevar el éxtasis blanco hasta niveles insospechados y dar la vuelta a la eliminatoria. Si alguien hubiese dejado de ver fútbol hace 10 años por alguna extraña razón y ayer hubiese vuelto a ver a Benzema, seguro que se habría frotado los ojos ante la efectividad de un francés que no deja de crecer. Benzema se hizo dueño y señor del partido, pero el nivel que mostró Luka Modric estuvo cuanto menos a la altura.
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El incansable croata de 36 años jugó todo el partido y dio una lección de derroche físico, técnico y táctico. Su acción en el segundo gol del Real Madrid es para la historia. En el minuto 75, dejó atrás en velocidad a dos rivales, Neymar y Gueye, que llevaba cuatro minutos en el partido, para romper dos líneas rivales y servir un soberbio balón a Vinicius. La jugada, atascada, volvió a él, que vio un hueco que no existía entre las piernas de Kimpembe para dejar solo a Benzema ante el portero.
Las exhibiciones de Modric, que hace tan solo cinco días desniveló el Real Madrid - Real Sociedad con un soberbio golazo, parecen no tener fin. Mientras sigue cumpliendo años, no deja de ser uno de los mejores jugadores del mundo.
La celebración
El Real Madrid compartió en sus redes sociales el trayecto de Modric desde el campo hasta el vestuario. Eufórico, dejó muchas imágenes para que el madridista disfrute. Se subió a la espalda de Alaba, se abrazó con todos sus compañeros uno por uno, felicitó especialmente a Valderde y Rodrygo por su partido, celebró con el cuerpo técnico e incluso dejó una divertida imagen subiéndose a una barra.
David de Gustín
Trabaja en la sección de deportes de la Cadena...