Joaquín Reyes: "Una vez tuve que orinar en una botella de cerveza y Ernesto pegó un tragazo tremendo"

Madrid

Dibujante, monologuista, actor, escritor, director... Joaquín Reyes lleva el humor a todas sus facetas de su carrera. Dice que sospecha de la gente que es seria y sigue pensando que se ha colado en una fiesta y que le van a echar en algún momento pero, mientras, aquí está y este jueves ha compartido un rato de radio en Hoy por Hoy junto a José Luis Sastre y su amigo Luis Alegre. Con ellos ha repasado algunas anécdotas de su vida como las que dejaron aquellas noches actuando con su "hermano" Ernesto Sevilla en la sala Galileo Galilei a altas horas de la madrugada: Llegar a los baños a veces era difícil, así que una vez tuve que orinar en una botella de cerveza y Ernesto salió de la actuación con mucha sed y pegó un tragazo tremendo", recuerda.

Ernesto Sevilla cree que dejaron Muchachada Nui justo a tiempo y se alegra de que ahora cada uno tenga su carrera y a todos les vaya bien. Uno de los momentos más surrealistas que ha vivido después ocurrió el día que se caracterizó de Carles Puigdemont y fueron seis policías a detenerle al Parque de Europa: "Yo estaba ahí con mi bufandica y mi abrigo y estábamos preparando los focos y veo venir a la Policía. Ingenuo de mí, pensaba que era porque no teníamos permisos. Luego me enteré de que un señor había llamado a la policía porque pensaba que era el de verdad. Por lo visto tuvo que llamar cinco veces porque la Policía no le hacía caso". Ese día le pidieron la identificación pero no fue la única reacción extraña que provocó ese disfraz: "Hubo un furgón de la Guardia Civil que nos siguió bastantes manzanas y un taxi sin conductor casi se empotra con nuestra furgoneta. Ese día me pasaron cosas increíbles", recuerda.

Ahora ha escrito su primera novela, Subidón, en la que reflexiona sobre la fama: "Conozco gente a la que le ha afectado. La fama tiene grados y he visto compañeros que con poco les he visto hacer muchas tonterías. Yo también me habré comportado como un cretino, seguro", reconoce, la fama tiene esa parte "de acostumbrarse a los halagos". Lleva bien que le reconozcan por la calle: "En mi caso ha sido una cosa muy llevadera. También hay que ponerse en el caso de alguien que está cenando y se le acercan 50 personas... pero la amabilidad es algo que no se debe escatimar".

También se ha estrenado como director con la película de Cámara Café: "Era un encargo que tenía una dificultad, la serie es conocida por su cámara fija. El reto era transformar eso sin que perdiera esencia, manteniendo los personajes y darle nuestro toque. La película tiene mucho que ver con la serie, a los seguidores les va a encantar", asegura.

El humorista despide la entrevista con la canción Feeling good, de Nina Simone, y explica por qué: "Son tiempos oscuros y esta persona que luchó contra todo tipo de racismo y prejuicios, pues es algo que nos hace mejores".