La primera mujer que impartió clases de conducir en España fue de Ciudad Real

Ciudad Real

María del Carmen García Martín fue una adelantada a su tiempo, pionera por regentar una autoescuela en los años 60 y por ser la primera mujer que impartió clases de conducir en España. Lo hizo desde Mary Carmen Autoescuela femenina. Estaba situada en la calle General Aguilera, 5-1ºD de Ciudad Real según figuraba en el anuncio de Publicidad Salas comentado esta semana en 'Postales Manchegas' por Esther Almarcha e Isidro Sánchez, directora y colaborador honorífico del Centro de Estudios de Castilla-La Mancha.

Una publicidad en la que aparecía una joven de perfil, vestida con chaqueta y falda delante de un coche de alta gama. "Un anuncio interesante por sí mismo porque daba idea de modernidad", comenta Esther Almarcha que se detiene en destacar al personaje que había detrás. Una mujer pionera en Ciudad Real y en toda España que fue la primera que estuvo al frente de una autoescuela y la primera profesora de conducir. "Ella abrió, además, la posibilidad a que muchas mujeres tuvieran carné y que se las viera con un coche por Ciudad Real abrió la imagen de que las mujeres podían conducir".

Mentalidad machista

"En el XIX el concepto que había en la escuela primaria es que la mujer tenía que ser enseñada a cocinar y coser, aunque a los hombres no les enseñaba mucho más; cuatro reglas ya que se iba a dedicar al campo", señala Isidro Sánchez, que añade que "esa mentalidad se mantuvo hasta la República cuando se produjo un avance tremendo en el tema educativo en general y en particular en relación a la mujer".

Da idea de la consideración que había hacia la mujer refranes como "son cosas muy parecidas el candil y la mujer porque tienes que atizarles si quieres que marchen bien" o "soy oficial de barbero y no tengo que comer, no se si deje el oficio y mate suegra y mujer".

Presencia de la mujer en los centros educativos

En 1915, en la provincia 617 varones estudiaban el Bachillerato frente a las tan solo 5 mujeres que estudiaron en ese curso. Durante los años 40 y 50 se mantuvo el avance, con casi 2000 hombres y 896 mujeres. En los años 70 se produjo un avance importante con la Ley de Educación de Villar Palasí y en Democracia se igualaron los números, según incidía Sánchez que recordaba que "veníamos de un franquismo en el que la inteligencia no era una cualidad que se atribuía a las mujeres". El padre Ricardo Delgado Capeans lo decía en el libro 'La mujer en la vida moderna', donde apuntaba "es verdad que hay gobernadoras, diputadas, alcaldesas. Podemos afirmar que esas alcaldes y gobernadoras no son mas que figuras decorativas. Los discursos, los proyectos de ley, las hondas resoluciones, los estudios profundos de alta economía son obra de sus esposos si son casadas y si son solteras de sus secretarios o consejeros"