¿Qué diferencias hay entre los cerebros de las mujeres y los hombres?

En su investigación, Gina Rippon estudió el cerebro en vivo de bebés que no estaban socialmente y culturalmente sesgados y ¡sorpresa! No había ninguna diferencia significativa dentro del cerebro, entonces planteó que si las diferencias no están dentro, puede que estén fuera.

Es decir, el género no limita nuestras capacidades. Los estereotipos nos bombardean incluso antes de nacer y afectan a la visión que tenemos del mundo que nos rodea. Investigó el contexto social y es que incluso antes de nacer, en las baby shower ya se nos impone el género dependiendo solo de nuestros genitales mediante un color: rosa las niñas, azul los niños.

Como dice Reshma Saujani, fundadora de Girls Who Code: “educamos a nuestras hijas para ser perfectas y a nuestros hijos para ser valientes.”

Importancia de los juguetes:

Es una parte fundamental de esta investigación. Los juguetes que se les dan a los niños suelen ser de construcción o lego y los de las niñas, princesas, cocinas y en base a las experiencias que tengas tu cerebro se moldea de una manera u otra. La construcción por ejemplo fomenta la visión espacial. Pero esto no implica que los hombres de manera general tengan mejor visión espacial, sino que has estado entrenando para ello.

La trayectoria de un cerebro puede no ser fija, sino desviarse debido a pequeñas diferencias de expectativas y actitudes, puede comenzar una ruta, pero llegar a una bifurcación que les haga seguir un camino diferente. Esta ruta no depende de que seas hombre o mujer, dependerá de una mezcla de numerosos factores. No hay que limitar a los bebés por el género físico que tengan sino dejarles expresarse libremente.

Relación entre el género y el sexo, ¿es lo mismo?

Este ha sido y es uno de los grandes dilemas. Gina Rippon dice que el sexo lo determina la biología y el género es un constructo social. Hemos determinado que por tener dos cromosomas X o XY nuestro lugar en la sociedad y las decisiones que tomemos se verán condicionadas.

El termino sexo se ha utilizado habitualmente para hacer referencia a las características biológicas y a las sociales. Incluso a finales del siglos XX, hubo un movimiento feminista para cuestionar este enfoque. Se insistía en que se utilizase “género” al referirse a aspectos exclusivamente relacionados con lo social y “sexo” para cualquier referencia biológica.

Para aclarar este aspecto os quiero poner un extracto de un video de Tamara Pazos, Putamen_t en redes sociales, que es bióloga y neurocientífica, en el que habla del ADN y del género y lo explica de una manera muy sencilla y clara.