La dimisión del alcalde de El Verger: una decisión, al menos, decorosa
Alicante
Al alcalde de El Verger, Ximo Coll -al margen de la investigación judicial, que todavía está abierta y cuyo desenlace es incierto ya que se debe pronunciar la Fiscalía-, políticamente hablando, no le quedaba otra que dimitir.
Evidentemente no estamos en la misma situación sanitaria que hace poco más de un año, cuando decidió vacunarse pese a que no le tocaba. Las cosas han cambiado mucho y la perspectiva con la que se ven esos hechos no es la misma afortunadamente. Entonces, su partido, el PSOE, decidió suspenderle de militancia, como a su mujer, la primer edil de Els Poblets, Carolina Vives.
A los políticos hay que exigirles un plus de ejemplaridad, algo que no ha hecho el PP con el alcalde de La Nucía, Bernabé Cano, al que no le ha exigido que deje la alcaldía, pese a que la Fiscalía le acusa de haberse prevalecido del cargo para vacunarse en una residencia de ancianos.
Tras su dimisión, si al final Coll no es procesado judicialmente, al menos habrá tomado una decisión decorosa.