De lo que dicen a lo que hacen: crónica del pacto del PP con Vox
El PP ha abierto la puerta de un gobierno a la extrema derecha y Mañueco era ayer incapaz de mentar la violencia machista por su nombre
Madrid
Había pensado empezar hablando de la capitulación, que es una palabra muy fuerte y es como el PP europeo define el pacto del PP con Vox para gobernar Castilla y León. Había pensado empezar recordando que Vox pidió derogar la ley de violencia de género y el PP ya habla de violencia intrafamiliar. Basta con escuchar a Mañueco, que hace unos días decía que "el pacto que sustente el gobierno no será racista, no será xenófobo y no será machista", y que este jueves era incapaz de mentar la violencia machista por su nombre: "Este gobierno va a ser respetuoso y especialmente va a mimar a quienes sufren... son víctimas de violencia, de todo tipo de violencia, incluida la que usted menciona".
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"La que usted menciona". Había pensado empezar recordando que Vox tiene un diputado que defiende que los ucranianos son refugiados de verdad porque son blancos y son cristianos, un partido que invita a Orban y a Le Pen, que niega el estado autonómico y cuestiona a Europa. Pero todos sabemos lo que es Vox. Lo saben en Europa, lo saben en el PP. Así que he pensado que lo mejor esta mañana era cruzar lo que dijo el jueves Mañueco, lo que Moreno Bonilla le dijo a Vox en Andalucía y lo que dijo Feijóo del pacto con el que se estrena en el mando. Y esto es lo que resulta.
PP y VOX: historia de una capitulación
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Mañueco: "Un acuerdo de gobierno que permite un gobierno sólido y estable". "Hemos garantizado la estabilidad política en Castilla y León".
Moreno Bonilla: "Andalucía necesita un gobierno fuerte, ¿y me habla de un gobierno fuerte de Vox, que no cree en la UE, ni en el estatuto de economía, ni en la Comunidad Autónoma de Andalucía?"
Feijóo: "El presidente Mañueco, en el ejercicio de sus responsabilidades, que son suyas, que son indelegables, ha adoptado la decisión de darle estabilidad a la Junta de Castilla y León".
Dijo también ayer González Pons que uno se define según sus amistades. Este es el primer amigo que se echa el PP de Feijóo, el hombre del que decían que puede frenar a Vox y que llegaba para moderar el PP pero en cuya llegada ha capitulado el partido: le ha abierto la puerta de un gobierno a la extrema derecha.