1-1. La UD Ibiza y el Leganés empatan en todo

Ibiza

La UD Ibiza y el Leganes se han repartido los puntos en el choque jugado en Can Misses y el empate ha sido el fiel reflejo de lo que se ha visto el el encuentro. Un partido con pocas ocasiones de gol, con el juego físico por bandera de unos y otros. No ha sido el día de los violines y tampoco han podido disfrutar mucho los 4.300 aficionados que han poblado las gradas.

Los locales se han adelantado en el marcador a los 55 minutos después de que el VAR, otra vez con Vicandi Garrido a los mandos, interpretara como penalti un manotazo del central visitante Sergio al central ibicenco Rubén tras el lanzamiento de un saque de esquina. El colegiado, Trujillo Suárez, no vio nada punible en la acción, pero desde la sala VAR le llamaron y tras visionar la jugada decretó los once metros. Guerrero fue el encargado de lanzarlo y su remate lo rechazó el portero Dani Jiménez, el rechace le cayío de nuevo al delantero de la UD y a la segunda mandó el balón a la red.

Los visitantes empataron diez minutos después en un error de los ibicencos en la salida de la pelota. Cedió Germán a Rubén que no estuvo fino en el primer pase, tampoco Javi Lara consiguió sacar el balón del área local tras una buena presión de Rubén Pardo, que asistió a Arnáiz que no supo definir, pero si lo hizo Rober Ibánez que había salido al campo para reforzar el ataque del 'Lega'.

Antes y después de esas dos jugadas hubo pocos sobresaltos más en las porterías. En todo el primer tiempo solo una acción individual de Arnáiz, bien resuelta por Germán y una gran maniobra de Herrera que atajó el portero visitante. El resto fue un juego deslabazado de unos y otros. Con las defensas muy adelantadas, todo transcurría en la zona ancha y no había manera de hacer un control limpio. Todo eran disputas y muchas piernas revoloteando. Fútbol físico, mucho contacto, constantes interrupciones, faltas y nada de imaginación para romper líneas. Todo muy tosco, típico de la Segunda División, pero muy alejado del estilo que Paco Jémez le ha imprimido a la UD Ibiza. Hoy ese juego alegre de ida y vuelta ha brillado por su ausencia.

El Ibiza había salido con Raúl como única novedad en la banda izquierda en el once inicial. El Leganés tampoco varió mucho su once titular en relación a la pasada jornada. A los locales les costaba hacer grande el campo, Grima y Escobar estaban mucho más timidos en sus prolongaciones ofensivas, costaba generar fútbol en la sala de máquinas y tampoco los centrocampistas visitantes sabían maniobrar para generar fútbol.

Tras el descanso, Jémez optó por quitar a Appin, que a pesar del juego físico no lució su mejor perfil para dar entrada a Ekain. La decoración cambió poco. El Leganés pudo adelantarse en una jugada en la que Fran Grima se dejó robar la cartera por Arnáiz que asistió a Bárcenas y su disparó acabó en la red, pero la jugada fue anulada por fuera de juego que certificó el VAR.

Llegó después el gol ibicenco en la jugada del penalti y lo que parecía un tesoro viendo el juego de unos y otros se estropeó por el error en la salida de pelota.

El entrenador local buscó refrescar la zona de ataque con Miki Villar y con Nono, que vovía a jugar después de muchas jornadas. Su presencia en el campo fue intrascendente. En los últimos minutos se jugó la carta de Castel al que no le llegó un balón en condiciones. El Leganés tampoco aprietó en ataque y al final unos y otros dieron por bueno el empate que hizo justicia a lo que se vio sobre el césped de Can Misses. Para el Ibiza es un punto mas en esa suma de certificar cuanto antes de forma virtual la permanencia.