El vínculo histórico entre el Betis y Bizkaia
Muchos han sido los futbolistas y entrenadores nacidos en el territorio que han brillado en Heliópolis
Beñat Etxebarria celebra un gol con la camiseta del Betis / DANI POZO
Bilbao
Cuando el Betis ganó su primera Copa del Rey lo hizo a costa del Athletic. Y, en parte, gracias a un mito rojiblanco. Rafa Iriondo era quien dirigía aquella escuadra que se impuso a los bilbaínos en la final. Años después, Javier Clemente se sentaría en el mismo banquillo.
Pero no solo ha sido cuestión de entrenadores. Si hablamos de futbolistas, el caso más reciente es el de Beñat Etxebarria. El centrocampista ingresó en Lezama en 1998, en categoría alevín. Poco a poco fue promocionando en todas las categorías inferiores, hasta llegar a debutar en el primer equipo en la temporada 2006-07.
Mil millones por vasco
Sin embargo, después de tres temporadas en el Bilbao Athletic y al no contar para Joaquín Caparrós, abandonó el club después de diez años en él. En el Betis jugó cuatro temporadas, entre 2009 y 2013. Después, el Athletic pagó ocho millones de euros por su regreso a Bilbao.
También un gran desembolso para Ibaigane supuso el fichaje de Roberto Ríos, otro de los bizkainos que han jugado en el Betis. Su caso, no obstante, tiene una peculiaridad. Ríos se formó en la cantera verdiblanca, en la que ingresó con 16 años. El Athletic pagó por su traspasó 2.000 millones de pesetas. "Hemos cobrado al Athletic mil millones de central y mil de vasco", dijo el entonces presidente bético, Manuel Ruiz de Lopera.
El arte de Joaquín
Alguien que nunca ha jugado en el Athletic pero que, sin embargo, es muy querido en Bilbao es el bético más ilustre: Joaquín Sánchez. El delantero tuvo un bonito gesto con Yeray Álvarez, al que envió un vídeo de apoyo cuando el central estaba siendo tratado de un cáncer. También tuvo hace unos años su particular idilio con los benjamines del Bermeo.
