Pacientes en diálisis domiciliaria se plantean dejarlo por el precio de la luz
Están enganchados a una máquina tres horas diarias, un mínimo de cinco días a la semana. En el caso de los niños, en diálisis peritoneal, son ocho horas seguidas mientras duermen. La Sociedad Española de Nefrología demanda que estos pacientes no tengan que pagar por el sobrecoste de la electricidad. Algunos están solicitando volver a dializarse en el hospital porque no le ocasiona ningún gasto
Renunciar a la diálisis domiciliaria por precio de la luz: "20 o 30 euros suponen muchísimo"
Madrid
La enfermedad renal crónica ha crecido un 30% en la última década. Según Patricia de Sequera, presidenta de la Sociedad Española de Nefrología: “Los estudios nos dicen que entre un 10% y un 15% de la población española tiene enfermedad renal crónica, esto quiere decir que uno de cada siete españoles adultos la padece. Es una enfermedad muy prevalente que, además no ha dejado de aumentar en las últimas décadas. De hecho, según el estudio Global Burden of Disease, en España la enfermedad renal crónica has ido la segunda enfermedad cuya discapacidad y mortalidad más aumentado solo después del Alzheimer.
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Lo que nos quiere decir con este dato la doctora Sequera es que esta enfermedad, no sólo está infradiagnosticada, sino que va a aumentar mucho el número de personas que van a requerir diálisis, por lo que hay que fomentar los tratamientos domiciliarios porque son más cómodos para el paciente y más económicos para la administración. “El paciente tratado con técnicas domiciliarias puede suponer hasta 25.000 euros menos al año. Ayudar a pagar la luz a los pacientes en diálisis domiciliaria costará menos que tratarlos en el hospital”.
Con el incremento del precio de la electricidad ya están empezando a llegar pacientes que piden volver a dializarse en el hospital: “Están rechazado el tratamiento domiciliario, sabiendo que para ellos es la mejor opción, porque el precio de la luz está desestabilizando su economía".
Daniel Gallego, presidente de ALCER, es paciente renal en diálisis domiciliaria: “En casa te tienes que costear todo. La luz ha subido muchísimo y hay personas con rentas bajas, pensionistas que apenas llegan a fin de mes, que no pueden asumir ese incremento. Solo un 11% de los enfermos renales, unos 3.500 pacientes, usan técnicas domiciliarias. Un porcentaje que, teniendo en cuenta el incremento de la prevalencia, debería superar el 30% o el 40%, pero es muy difícil de alcanzar porque los pacientes no reciben ayudas para sufragar los gastos.
Los pacientes renales no pueden esperar a la hora valle para dializarse. “En el caso de la diálisis peritoneal hablamos de 9 o 10 horas diarias seis veces por semana. Aunque en este caso sí se suele hacer por la noche, hablamos de al menos 60 horas con un soporte vital conectado. La otra modalidad, la hemodiálisis domiciliaria son unas 18 horas a la semana conectado. Lo sueles hacer por la mañana o por la tarde, difícilmente lo puedes programar para las horas valle”.
Falta de equidad
Solo ocho comunidades (Asturias, Castilla y León, Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura, Andalucía, Islas Canarias y País Vasco) tienen en este momento algunas ayudas para estos pacientes, en ningún caso se superan los ochenta euros mensuales. Tanto los nefrólogos como la asociación de pacientes piden “las mismas ayudas para todos y que sean suficientes para asumir al menos el sobrecoste en la factura eléctrica que supone recibir el tratamiento en casa”. Para Patricia Sequera: “Es una cuestión de justicia, de eficiencia y de salud pública”.