"Cualquiera que conozca el sistema educativo en Madrid sabe que nos faltan siempre recursos, también con la acogida de refugiados"

Madrid

Joaquín Martínez es el director de un instituto público de la capital, del distrito de Canillejas. Hoy ha recibido en su centro a los dos primeros refugiados de Ucrania que huyeron de la guerra y que han acabado escolarizados en este instituto: "La abuela de estos muchachos vino la semana pasada, tuvimos un primer contacto, y después de ver que todos los centros de la zona estábamos en una situación similar decidimos que para qué hacerles pasear, era mejor acogerles", relata este director a Radio Madrid. En ese centro, no hay aula de enlace, el recurso que se utiliza en la educación madrileña para atender a los menores que llegan a las aulas en una situación sobrevenida. Son aulas donde se les enseña lo primero el idioma para después poder integrarles con el resto de compañeros.

"Cualquiera que conozca el sistema educativo en Madrid sabe que nos faltan siempre recursos y cuando viene un problema como fue la pandemia o como puede ser esta acogida de refugiados, más", explica Joaquín Martínez, "no es una novedad que estemos sacando adelante las cosas con voluntarismo, creo que ya se ha convertido en una costumbre". Dentro del centro se han empezado a organizar con sus propios medios, con muchos voluntarios, a la espera de que la consejería de educación les haga llegar, si llega, algún tipo de recurso.

Alumnos refugiados de guerra

"No podemos comparar a estos niños con otros menores extranjeros que desconocen el idioma y vienen a vivir una temporada a Madrid", asegura Mariló Encinas, directora de un colegio concertado del distrito de Chamartín, en la capital. "Depresión, incomprensión, bloqueo mental, abatimiento... al final y al cabo se han quedado sin hogar y todo lo que conocen de la noche a la mañana ha desaparecido", explica esta directora que desde 2017 tiene en su centro escolarizados a tres niños ucranianos que en su día huyeron con su familia de la invasión del Donbas: "estos niños cuando sonaba la alarma de incendios se llevaban las manos a la cabeza, se escondían debajo de la mesa y temblaban de miedo". Por eso, Mariló Encinas cree que no es suficiente solo con escolarizarles en aulas de enlace, sino que hacen falta más medios, sobre todo psicológicos, para ayudarles a afrontar esta nueva realidad.

La consejería de educación tiene preparadas 77.000 plazas en centros educativos repartidos por toda la Comunidad de Madrid para escolarizar a estos menores refugiados. Sin embargo, no todas esas plazas se encuentran en aulas de enlace. En total, la región dispone de cerca de setenta aulas de enlace en toda la comunidad con un millar de plazas, pero educación no sabe precisar cuántas ahora mismo están disponibles. Algunos directores de centros educativos han recibido esta misma mañana la llamada de la inspección educativa para anunciarles que está entre los planes del gobierno regional ampliar plazas en estas aulas de enlace. La consejería de educación ha confirmado este extremo a Radio Madrid. Según un portavoz, esas aulas se van a ampliar en función de las necesidades que vayan surgiendo con la llegada de estos refugiados.