La calima dispara los medidores de calidad del aire en Euskadi
El polvo proveniente del Sahara ha disparado los registros de las estaciones vascas hasta niveles de calidad del aire malos o muy malos
El mapa de las estaciones que miden la calidad del aire en Euskadi / EUSKO JAURLARITZA
Bilbao
Tras varias horas sin funcionar correctamente, las estaciones que recogen diariamente los niveles de calidad del aire en Euskadi se han teñido de rojo o incluso granate, los colores que reflejan calidades del aire malas o muy malas, por culpa de las partículas en el aire que ha traído consigo la calima.
El polvo proveniente del Sahara ha disparado los indicadores de medición de partículas PM10 por encima incluso de los 100 g/m3 en Muskiz, Llodio y el centro de Bilbao, un valor que los sitúa en calidad muy mala. Pero lo cierto es que el mapa presenta un color predominantemente rojo, con calidades malas en los tres territorios y son pocas las que mantienen niveles buenos.
La propia página del Departamento de medio ambiente explica que se está produciendo un fenómeno generalizado de aumento de la concentración de Partículas que tiene su origen en una intrusión de polvo sahariano (según el modelo de predicción de intrusiones saharianas) que afecta a toda la Comunidad. Y anuncia que es previsible que para últimas horas del 16 de marzo los valores de concentración Partículas (PM10 y PM 2,5) se hayan normalizado.
Esta calima y la proliferación de partículas en el aire han llevado a que algunos ayuntamientos, como el de San Sebastián, hayan recomendado "no realizar actividades de gran esfuerzo físico al aire libre durante los dos próximos días". Según varios modelos de predicción "para las intrusiones del Sahara", estos niveles bajarán a ultima hora de este miércoles, por lo que mientras tanto el Ayuntamiento aconseja no hacer ejercicios en el exterior que requieran gran esfuerzo y utilizar, en la medida de lo posible, el transporte público, pues señala que los vehículos "son una fuente de partículas que contribuyen a incrementar sus niveles".
Pide "especialmente" seguir estas recomendaciones a los grupos "sensibles", entre los que incluye a los niños, a las personas con asma u otros problemas respiratorios y a los adultos que realizan "actividad física o trabajo duro al aire libre y durante mucho tiempo".
