¿En qué miserable mundo vive el señor Ossorio, portavoz del gobierno de Ayuso?

Permítanme que abra un paréntesis en la crónica de la guerra porque corremos el riesgo de que mientras miramos hacia allí, algo que es imprescindible, se nos vaya colando en este país el discurso más integrista y de ultraderecha posible. Un discurso que el Partido Popular va asumiendo a medida que los votos de Vox son más y más necesarios para sus gobiernos. Vox exige en las negociaciones y el PP va cediendo: cede en materia de inmigración, cede en materia de igualdad. Ayer, Jesús Aguirre, el consejero de Sanidad del gobierno andaluz, quizás preparando el terreno para una jornada poselectoral en la que ve a su partido negociando, otra vez, con la ultraderecha, ya le había comprado el vocabulario a Vox.

No da igual señor Aguirre, el nombre que se le pone a las cosas es importante, porque después de identificar a las cosas y después de nombrarlas llegan las políticas o deberían llegar las políticas. Y de lo que estamos hablando es de uno de los principales problemas de este país, de los hombres que ejercen violencia sobre las mujeres, de los hombres que matan a las mujeres. Aunque claro, insisto, Aguirre debe estar preparando el terreno visto lo visto en Castilla y León. Ya escuchamos hace unos días a Mañueco referirse así a la violencia machista, esa de la que usted me habla.

Y para terminar el día de ayer, la bochornosa actuación protagonizada por el portavoz del gobierno de la Comunidad de Madrid, Enrique Ossorio, que ante un más que preocupante informe de Cáritas, que dice que ahora mismo hay en Madrid millón y medio de personas en situación de exclusión social. Ante estos datos dice Ossorio que él no ve pobres en las calles y se pone a buscarlos mirando al suelo.

Discúlpenme, pero ¿se puede ser más mala persona, más clasista y más ignorante? Primero por la mezquindad de reírse del dato, después por pensar que los pobres son solo los que piden limosna en la calle. ¿Sabe el portavoz de la Comunidad de Madrid, que en su comunidad, la de la libertad, hay pobres que trabajan? ¿Pobres que viven en casas con dificultades para pagar el alquiler, para encender la calefacción? ¿Pobres con nóminas de vergüenza? ¿En qué miserable mundo vive el señor Ossorio?".