Prismáticos y credenciales policiales para espiar por zonas privadas en el caso que salpica al expresidente de Panamá
La jueza ha ordenado el ingreso en prisión de un agente de la Guardia Civil y un empresario. Cuatro personas han quedado en libertad y cinco están siendo investigadas por vigilar ilegalmente a una mujer

PALMA DE MALLORCA, 16/03/2022.- Seis detenidos por presunto espionaje a la pareja del expresidente de Panamá Ricardo Martinelli en Mallorca, entre ellos cuatro guardias civiles, han pasado este miércoles a disposición judicial en los juzgados de Via Alemania de Palma de Mallorca. EFE/ Cati Cladera / CATI CLADERA (EFE)

Palma
Los investigados por espiar a una mujer por orden del expresidente de Panamá, Ricardo Martinelli, la vigilaron incluso dentro de su casa a través de prismáticos. Uno de los agentes detenidos incluso utilizó su credencial como Guardia Civil para acceder a la urbanización privada en la que residía la mujer y continuar con las labores de vigilancia. La operación 'Puma' iniciada por el departamento de Asuntos Internos de la Guardia Civil ha llevado a la detención de seis personas, cuatro de ellos guardias civiles. Además, se investiga a otras cinco personas por su implicación en la trama para investigar de forma ilegal a una mujer por orden del expresidente panameño Ricardo Martinelli.
La magistrada del juzgado de instrucción número 2 de Palma ordenó el ingreso en prisión provisional de uno de los agentes del instituto armado y de un empresario. Les atribuye presuntos delios de acoso, pertenencia a organización criminal, descubrimiento y revelación de secretos y cohecho. El auto dictado por la magistrada apunta que los detenidos aceptaron el encargo de Martinelli para hacer un seguimiento a una mujer con la que se sospecha que el exmandatario centroamericano mantenía una relación sentimental.
Entre el ocho de julio de 2020 y el dos de agosto de ese año los detenidos vigilaron los movimientos de la mujer "a todas horas y en cualquier lugar" llegando a utilizar una zodiac para poder seguirla en el mar. La jueza sostiene que hay indicios de que la mujer "fue vigilada con prismáticos" para saber lo que hacía dentro de su casa y uno de los agentes utilizó su credencial para acceder a una urbanización privada y continuar con las labores de vigilancia sobre ella.
Las investigaciones de la Guardia Civil sostienen que los agentes "tenían la intención de acceder a las bases de datos oficiales" del cuerpo para obtener información sobre los titulares de determinadas matrículas o de algunos números de teléfono. A pesar de que la mujer denunció que sus comunicaciones fueron interceptadas, todavía no se han recabado pruebas que ratifiquen este extremo.
En el auto dictado para ordenar el ingreso en prisión de dos de los detenidos, la jueza apunta que hay indicios para concluir que los detenidos "formaban parte de otros grupos de mensajería similares" al que tenían para seguir a esta mujer. Esto hace pensar que pueden estar implicados en otros hechos similares, con ayuda de terceras personas "no identificadas todavía".
Las declaraciones de varios de los detenidos señalan a uno de los agentes como la persona que ofreció al resto participar en las actividades investigadas. Este agente era el que recibía el dinero de Martinelli y luego lo distribuía entre el resto de los participantes, aunque algunos de ellos declararon ante la jueza que no recibieron cantidad alguna o algo en concepto de dietas, según han confirmado fuentes judiciales. La jueza justifica su ingreso en prisión por la "especial gravedad" de los delitos y las penas que conllevan. También por el riesgo de fuga por contar en el extranjero "con un contacto" como el de Ricardo Martinelli.




