"Estamos jodidísimos": las redes alucinan con la velocidad del guepardo robótico del MIT
Mini Cheeta es considerado a día de hoy como uno de los robots más avanzados del mundo

El perro robótico a toda velocidad. / MIT

Madrid
El campo de la robótica ha avanzado a pasos agigantados durante estos últimos años. Hemos pasado de ver robots que se caían de maduro en sus propias presentaciones en sociedad, como fue el caso del Asimo de Honda en 2006, a ser testigos de auténticas obras de arte como el Spot Mini de Boston Dynamics o el Cyberdog de Xiaomi. De hecho, ambos fueron en grandes alicientes del Mobile World Congress de Barcelona, donde las diferentes compañías nos demostraban que un futuro en el que la sociedad conviva junto a los robots no es tan lejano como pensábamos.
Una feria tecnológica en la que no pudimos ver a Cheetah, uno de los robots más avanzados del planeta. Hace ya varios años, concretamente en 2012, el Massachusetts Institute of Technology (MIT) presentaba a Cheetah. Un guepardo robótico, que simula los movimientos del feroz felino, que por aquel entonces era capaz de alcanzar velocidades desde hasta 29 kilómetros por hora en una cinta. Desde entonces ya han pasado diez años. Diez años en los que el robot ha evolucionado de tal manera que es capaz de correr a velocidades todavía más altas, saltar sobre sí mismo y mantener el equilibrio en los escenarios más complicados.
El guepardo robótico evoluciona y asombra por su velocidad
Al igual que sucede con otros cuadrúpedos robóticos como los que hemos citado con anterioridad, el Mini Cheetah del MIT nunca ha demostrado su auténtico potencial en lo que a velocidad se refiere por las facilidades que tendría para caerse por terrenos complicados. Sin embargo, el equipo del MIT le ha enseñado a correr todavía más rápido y adaptarse a caminar en terrenos difíciles. Para ello, el equipo de investigadores le ha incorporado un modelo de aprendizaje por experiencia que le permite actuar de una manera determinada en base a lo vivido en situaciones anteriores, tal y como explican en su página web.
El hecho de programar cómo debería actuar un robot en cada situación posible es, tal y como explican los ingenieros del MIT, una tarea demasiado complicada: "El proceso es tedioso, porque si un robot fallara en un terreno en particular, un ingeniero humano necesitaría identificar la causa del fallo y adaptar manualmente el controlador del robot". Dado que este proceso podría requerir un tiempo considerable, los responsables del Mini Cheetah se han decantado por el aprendizaje por ensayo y error. Gracias a ello, el robot puede experimentar una amplia variedad de terrenos y mejorar automáticamente su comportamiento por los mismos en base a su experiencia.
Hasta 100 días de experiencia en tan solo tres horas de tiempo real
Desde el MIT aseguran que, gracia a las herramientas de simulación de las que disponen, el guepardo robótico puede acumular 100 días de experiencia en diversos terrenos en tan solo tres horas de tiempo real. De esta manera, el robot puede adaptarse mejor en cada escenario y desplazarse de una forma mucho más rápida y segura. En el vídeo compartido recientemente a través de su canal de YouTube, el guepardo robótico del MIT ha conseguido romper su récord de velocidad en pruebas reales.
Por otro lado, también es capaz de girar sobre su propio eje a una velocidad mucho mayor e incluso adaptarse a entornos complejos como un suelo helado u otro lleno de grava. De esta manera, y gracias al aprendizaje previo, el robot es capaz de adaptarse de una mejor manera a cada terreno y ser mucho más estable que si hubiera sido programado por el ser humano. Una velocidad que ha sorprendido a las redes sociales, quienes no dan crédito ante lo que está por venir.

David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología que aborda la vida digital desde otro punto...




