Desmantelado otro zoo 'casero' en Gran Canaria
La Guardia Civil localiza más de 400 ejemplares exóticos en una finca privada
Las Palmas de Gran Canaria
El Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Comandancia de Las Palmas ha procedido a la aprehensión de 439 especies exóticas en una finca privada situada en el sur de Gran Canaria que pertenecía a una persona que había fallecido.
De los animales aprehendidos, 118 tienen una gran capacidad reproductora y suponen un grave problema para el ecosistema, además de poder transmitir enfermedades peligrosas para el ser humano, y 21 estaban catalogados como animales peligrosos, estando contemplados en el convenio CITES y en el catálogo de español de especies exóticas invasoras.
Los hechos se iniciaron en San Bartolomé de Tirajana después de que la Guardia Civil tuviera conocimiento de que una persona, que recientemente había fallecido, podría haber dejado en una finca privada que tenía acondicionada como zoológico una gran colección de especímenes no domésticos y cuya tenencia está totalmente prohibida.
Por todo ello la Patrulla de SEPRONA de San Mateo contactó con un familiar del fallecido, quien accedió de forma voluntaria a la entrada en domicilio para la inspección de las instalaciones donde se encontraban las especies, así como su aprehensión y traslado a un lugar habilitado, siendo para esta ocasión el Cocodrilo Park.
Entre las especies incautadas se encuentran una pitón bola, dos pitón burmeses, un caimán enano, dos dragones barbudos, dos tortuga mora, 34 cangrejo de río, un gecko leopardo, 46 caracoles gigantes africanos, 7 culebras, una rana toro, una tortuga de cuello largo, ocho iguanas, un caimán cocodrilus, 23 galápagos de florida, trece lisa gigante de lengua azul, tres tortugas africanas de espolones 200 ratas, 100 ratones y un número indeterminado de cucarachas, gusanos o grillos.
Desde la Guardia Civil se recuerda que las especies exóticas invasoras (EEI) constituyen una de las principales causas de pérdida de biodiversidad en el mundo. La Ley 42/2007, de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, define una EEI como "aquella que se introduce o establece en un ecosistema o hábitat natural o seminatural y que es un agente de cambio y amenaza para la diversidad biológica nativa, ya sea por su comportamiento invasor, o por el riesgo de contaminación genética".
Este no es el primer caso en Gran Canaria. En febrero pasado el SEPRONA detuvo a un hombre en Telde por tener la mayor colección privada de animales venenosos y peligrosos de España, con 53 ejemplares venenosos y potencialmente peligrosos. Entre los animales aprehendidos están una tortuga aligátor, un monstruo de gila, un lagarto cocodrilo chino, varias especies de caimanes (uno de cabeza ancha, dos de cuvier), un cocodrilo enano africano, dos pitones reticular, una tarántula chilena y una de patas rojas, varias especies de cobra (una real, una de filipinas, una monóculo albina, una del cabo, una escupidora) y varias especies de víboras (una de gabón, una cornuda de las arenas).