Yolanda Díaz acusa a Sánchez de incoherencia, opacidad y malas formas por su decisión sobre el Sáhara
Se trata, dice la vicepresidenta segunda del Gobierno, de "un cambio radical de posición que merece el respeto y el diálogo con todas las formaciones políticas"
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo de España, Yolanda Díaz. / Alberto Valdes (EFE)
Madrid
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, acusó este lunes al presidente, Pedro Sánchez, de incoherencia, opacidad y malas formas hacia su socio de coalición en el giro que dio a la posición tradicional de España respecto al Sahara Occidental al dar por buena la simple autonomía que ofrece Marruecos a este territorio. “No comparto ni la forma”, declaró a su llegada a la Conferencia Sectorial para analizar el Plan Nacional de Respuesta al Impacto de la Guerra, “y es un cambio de fondo que en absoluto comparto". Respecto a la primera, observó que “las formas en política son tan importantes como el fondo” y las de Sánchez “han sido incorrectas, no sólo con nosotros sino con el conjunto del país” porque se trata de “un cambio radical de posición que merece el respeto y el diálogo con todas las formaciones políticas”.
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Cuando se le preguntó si la política exterior no corresponde dirigirla a Sánchez, ella arreció: “Quien está incumpliendo el mandato de país es el presidente del Gobierno”. Según abundó, aunque le competa esa parcela, “somos un Gobierno de coalición y los asuntos de fondo se dialogan entre las partes”.
Como ejemplo, puso la reforma laboral, con la que, siendo su competencia como ministra de Trabajo, “tuvimos que hacer comisiones paralelas” para dar entrada a otros ministerios. “Las cuestiones de fondo en un Gobierno de coalición tienen que ser compartidas, máxime ante una decisión de tal calibre, que ha causado preocupación en el conjunto del país”, sentenció.
Respecto al fondo, señaló que “tenemos que cumplir con las resoluciones de Naciones Unidas”, que abogan por la autodeterminación del Sahara, “y el que se está desmarcando de esta posición es el Partido Socialista”. Así, defendiendo la coherencia de Unidas Podemos, denunció que “quien es incoherente es quien, sin dar explicaciones, cambia de posición”, y “quien ha cambiado de posición con una enorme opacidad es el Partido Socialista”.
Díaz confirmó, a instancias de los periodistas, que Unidas Podemos no va a “romper el Gobierno” porque “lo único que le faltaba a este país es tamaña irresponsabilidad”. Sin embargo, lanzó una advertencia: “Tengo una conversación pendiente con el presidente del Gobierno”. Y le puso orden del día a dicha reunión: la crisis económica, la energética, además de “lo que tenemos que hacer con la ONU, el Sahara y Marruecos”.
En una línea similar se manifestó la coportavoz de la Ejecutiva de Podemos, Isa Serra, quien, en rueda de prensa en la sede del partido, denunció lo que describió como “un giro injustificable que supone un giro en la posición histórica de nuestro país” y contradice las resoluciones de la ONU, los programas electorales, el del PSOE incluido “y el sentido del acuerdo de gobierno”, si bien éste último no hace referencia al Sahara, como ya informó Servimedia el sábado.
Haciendo una última comparación con la actitud de España ante la guerra de Ucrania, remató: “No entendemos con qué legitimidad se pueden defender los derechos de los ucranianos mientras se entregan los derechos del pueblo saharaui”. Serra avanzó que “en los próximos días” Unidas Podemos va a “tomar decisiones sobre esas iniciativas que presentar” en el Congreso de los Diputados, pero apuntó que “lo importante es convencer a nuestro socio de gobierno para que vuelva atrás en esta decisión que consideramos que es un absoluto error”.
El PSOE niega contradicciones
El portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Felipe Sicilia, niega que el partido entre en contradicción con sus principios y su programa con esta decisión: "El PSOE no hablaba de que tuviera que haber un referéndum de autodeterminación para el Sáhara, hablaba de una solución viable que ambas partes pudieran reconocer y aceptar", señala. Añade además que la propuesta que ha hecho Marruecos es un plan que les parece "serio, riguroso y que podría ser viable".
