¿Está Aranda huérfana de cultura?

Aranda de Duero

La situación cultural de Aranda deja mucho que desear. Y lo peor, es que no es una novedad. A los problemas surgidos por la falta de entendimiento entre la Fundación Caja de Burgos y el Ayuntamiento meses atrás para hacer uso del auditorio del Centro Cultural se ha unido el enfado de las compañías de teatro local por la falta de infraestructura y el reciente aviso de cierre al menos permanente de la Escuela de Cerámica que suma más de 1.500 firmas en su contra en la plataforma Change.org.

Si ya de por sí el bagaje cultural que existía en la capital ribereña era bajo, esto no hace más que acrecentar la falta de oportunidades de ocio y entretenimiento para cualquier edad. Los arandinos están cansados de ver cómo la oferta se reduce cada vez más, y piden cambios urgentes a corto plazo. Este martes, en nuestra tertulia ciudadana, hemos cuestionado por esta falta de cultura a Eduardo Zamora y Paz López, donde evidentemente no han faltado propuestas. Puede que en algunos casos excesivamente ambiciosas, como recuperar espacios como La Azucarera o cualquier otro edificio en desuso que permita crear una especie de 'Matadero' como en Madrid donde confluyen exposiciones y pequeños conciertos, crear un museo sobre la industria de Aranda o los trabajos que han confluido en el territorio, o sondear la posibilidad de atraer otras propuestas más allá del teatro -también necesario- con musicales o monólogos.

¿Es necesario un nuevo auditorio?

Precisamente así ha surgido la segunda cuestión planteada. Y es que la falta de un espacio acorde para celebrar obras de teatro, conciertos de 'pequeño formato', congresos o cualquier otra derivada es evidente. El auditorio de la Casa de Cultura resulta a veces irrisorio, y depender del alquiler de otro no mucho más grande -el del Centro Cultural, por el que llegó a interesarse el consistorio- tampoco aporta excesivos cambios. Los expertos consultados por esta casa reconocen que con un auditorio más grande y moderno serían muchas las propuestas culturales que se ofrecerían a Aranda -y de nivel-, y de hecho el concejal de cultura saliente, Emilio Berzosa, se cuestionó hace un mes esta posibilidad.

Hacer un nuevo auditorio sería por tanto una posibilidad de mejorar el futuro cultural de la villa, ya de por sí castigado, aunque otras opciones más baratas y económicas podrían pasar por reacondicionar parte del Recinto Ferial, para lo cual la inversión no llegaría a superar los dos millones de euros.

En cualquier caso, son muchas las cuestiones y posibilidades sobre la mesa, pero la única realidad es que Aranda, hoy por hoy, tiene una oferta cultural pobre y limitada. Y el deseo de todos sus ciudadanos es que la situación cambie.