DGT: Los vehículos que tendrán que llevar un alcoholímetro a partir de julio
Los conductores de vehículos para el transporte de pasajeros tendrán que llevar este aparato antiarranque, soplando antes de iniciar la marcha. En caso de ser positivo, el vehículo no arrancará
La DGT anunció una serie de importantes cambios en su Ley de Tráfico el pasado 21 de marzo. El cambio de la normativa de circulación y seguridad vial fue aprobada con el objetivo de endurecer las medidas y así disminuir tanto el número de accidentes como de víctimas mortales. Entre estas nuevas normas destacan, la pérdida de seis puntos por conducir con el móvil en la mano, la prohibición de superar en 20km/h el límite de velocidad para adelantar en carreteras convencionales o el establecimiento de la tasa de alcohol permitida para menores de edad en 0,0. Pero además de todo esto, la DGT ha anunciado la obligatoriedad para los conductores de vehículos destinados al transporte de personas y de mercancías peligrosas de llevar un alcoholímetro antiarranque.
Esta nueva norma entrará en vigor a partir del 6 de julio de 2022 en España. Por el momento, sólo se exigirá la instalación de estos dispositivos a los conductores de vehículos de transporte de viajeros por carretera que ya cuenten con la interfaz para su instalación. Los de nueva matriculación cuentan con dos años de margen, ya que estarán obligados a tener el alcoholímetro antiarranque a partir del 6 de julio de 2024. La DGT descarta que esta medida vaya a ser obligatoria para los vehículos particulares, pero no desecha la posibilidad de que pueda serlo en el futuro.
¿Qué es el alcoholímetro antiarranque y cómo funciona?
El alcoholímetro antiarranque se trata de un dispositivo también conocido como 'Alcolock', que permite detectar el nivel de alcohol en aire aspirado del conductor. Al estar directamente conectado con el sistema de arranque del vehículo, en caso de detectar un tasa de alcohol superior a la permitida por ley en el conductor, no accederá a la puesta en marcha del medio de transporte. La activación de este dispositivo será obligatoria para todos los conductores de vehículos destinados al transporte de personas, y en caso de negarse a utilizarlo, no podrán encender el motor.
La DGT ha tomado la decisión de implantar esta nueva medida debido a la actual número de fallecimientos por causa de consumo de alcohol o drogas en España. Datos de la DGT muestran que en el año 2020, casi el 50% de los conductores fallecidos en accidentes automovilísticos dio positivo alcohol o drogas. Junto a la nueva normativa en la que se ha reducido la tasa de alcohol para conductores menores de edad a 0,0, ambas normas buscan disminuir el número de conductores bajo los efectos del alcohol o las drogas en las carreteras de nuestro país.