El periodista español acusado de ser un espía ruso seguirá encarcelado en Polonia hasta el 29 de mayo
Polonia aún no ha aportado ninguna prueba de la presunta colaboración de Pablo González con el espionaje ruso
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@PabVis
MADRID
La familia del periodista español Pablo González, acusado de colaborar con el espionaje ruso, ha recibido una notificación oficial del gobierno polaco en la que se le informa que seguirá en prisión provisional hasta el próximo 29 de mayo. Según fuentes cercanas a la familia citadas por El País, esta es —tres semanas después de la detención, y permaneciendo incomunicado— la primera vez que Polonia se pone en contacto con ellos. Hasta ahora la única información sobre su paradero la había proporcionado España a través del Ministerio de Exteriores.
Según la nota enviada a la familia, publicada por El País, el Tribunal Regional de Rzeszów “ordenó privar temporalmente de libertad” al periodista, al que vinculan con dos alias: Aleksey Rubtsov y Pavel Rubtsov.
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El comunicado detalla que el periodista español, detenido a finales de febrero, permanecerá en esa situación “hasta el 29 de mayo de 2022”. Según la nota, González —que es colaborador de Público y La Sexta— se encuentra “a disposición de la Fiscalía Nacional de Rzeszów y ha sido trasladado al centro penitenciario” de dicha ciudad.
Por el momento, Polonia no ha aportado ninguna prueba de la presunta colaboración del periodista español con el espionaje ruso.
Reporteros Sin Fronteras también ha condenado la situación del periodista español: "Queremos recordar que Pablo González es un periodista de un Estado miembro de la UE detenido en otro Estado miembro de la UE, privado de asistencia legal por dos semanas y cuyas garantías procesales y derechos fundamentales deben ser respetados, al igual que su presunción de inocencia".
Gonzalo Boye, el abogado de González, lleva semanas denunciando que no ha podido visitar a su cliente. En declaraciones a ETB, Boye señaló que el hecho de que Polonia no permita que González se comunique con el exterior puede deberse a dos cosas: "Que no esté en condiciones de que lo veamos, lo cual sería muy grave, o que estén tratando de arrancarle alguna declaración en contra de su voluntad, que también sería muy grave".
