El fútbol le devuelve la sonrisa a Roman Gryzun, el primer futbolista ucraniano en llegar al Extremadura Fútbol Base

Almendralejo

Se llama Roman Gryzun y tiene 14 años. Acaba de llegar de Nikolaev, ciudad al sur de Ucrania, por la invasión rusa que, y es el primer futbolista ucraniano que se incorpora a la escuela Extremadura Fútbol Base de Almendralejo. Ha escapado de la guerra junto a sus padres y con su hermano Andrei gracias a la amistad con la ucraniana residente en Almendralejo, Polina Raspitina, y la próxima semana llegarán dos chicos más.

El club que preside José Manuel Correa espera incorporar a más jugadores sin coste para ellos. "Para nosotros es una satisfacción muy grande poder contar con ellos. Desde nuestra entidad nos solidarizamos con el pueblo ucraniano y ponemos a disposición todos los medios de forma altruista para que puedan disfrutar del fútbol en nuestra cantera".

Añade que "es un honor para el Extremadura Fútbol Base poder colaborar, aportar nuestro granito de arena e integrar a niños recién llegados de Ucrania. Hoy es un día muy emotivo y lleno de sentimientos, recibimos con los brazos abiertos a Roman".

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José Manuel Correa y Polina Raspitina han estado en directo en Ser Deportivos Extremadura. Además, el jugador nos ha dejado un mensaje en inglés para el programa. "Mi nombre es Roman Gryzun, tengo 14 años y vengo de Ucrania, de Nikolaev, jugando al fútbol en el club de allí. Juego de "forward" -delantero- y estoy en un sitio maravilloso como Almendralejo, en el Extremadura Fútbol Base. Estoy entrenando con chicos maravillosos y grandes entrenadores. Realmente me gusta y estoy seguro de que estaré bien".

"Cuando empezó la invasión rusa, el padre de Roman estaba trabajando entre Lituania y Ucrania, la madre con él y su hermano Andrei en Ucrania y se escapó de milagro. Por la amistad que tengo con ellos, nos llamamos y el niño estaba triste hasta que empezó a jugar al fútbol", afirma Polina Raspitina

Por su parte, Polina Raspitina explica que la llegada de Roman surge "porque su padre estaba trabajando entre Ucrania y Lituania. Todo empezó cuando estaba allí, su madre estaba con sus dos hijos en Ucrania y se escapó de milagro. Como son nuestros amigos nos llamamos y el niño se estaba preparando para un campeonato de fútbol. Estaba un poquito triste, le faltaba entrenar y como ayer empezó en Almendralejo ya está muy contento".

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