Juanra Bonet: "A veces me siento muy comercial, pero me sonríen por la calle"

Madrid

Fue el pasado año cuando el mítico programa '¿Quién quiere ser millonario?' volvió a la pequeña pantalla. Lo hizo con dos temporadas especiales y concursantes famosos con el objetivo de conmemorar su vigésimo aniversario. Una edición en la que participaron, entre otros, Alaska, Ana Milán, David Broncano o Alberto Chicote. Un año después, el formato se ha renovado para recuperar su esencia: el anonimato de los concursantes que pelean por volver a casa con un millón de euros en el bolsillo. Gente, señala Juanra, "no popular, no acostumbrados a la tele".

Un salto, en el plano de los participantes, que en un primer momento dio vértigo a Bonet. "Pensaba que habría diferencia". Pronto entendió que no.

Juanra Bonet es uno de esos rostros míticos de la televisión. Son muchos los programas que forman parte del histórico de programas conducidos por el barcelonés en las últimas décadas. Entre ellos, 'Boom', 'Lo sabe, no lo sabe', 'Caiga quien caiga', 'Gafapastas' o '¿Quién quiere ser millonario?'.

"Los concursos se ven mucho en hospitales". Los que se encuentran a las riendas de los diferentes programas, ha explicado Juanra, "son muy conscientes de quienes están al otro lado". Por eso, por una cuestión de empatía, lo tienen en cuenta y actúan en consecuencia.

"Lo pasas tan mal que lo pasas bien"

Fue en el año 2014 cuando Bonet condujo 'Boom' por primera vez. No se imaginó entonces el éxito que tendría el formato. No le pasó solo a él. "Nadie se esperaba el éxito del programa", ha reconocido.

Un programa del que el presentador destaca el "gran trabajo de redacción" que existe detrás. "Yo estoy totalmente fuera, me entero de todo al tiempo que los concursantes", ha explicado Bonet, que ha confesado no haber preguntado "nunca" si sería posible conocer las respuestas con antelación. "No me gustaría, así me lo paso mejor", ha apuntado.

"Es duro", ha desarrollado Bonet en referencia a las jornadas de grabación de 'Boom', que se realizan dos días a la semana en los cuales se graban, en total, ocho programas.

"La audiencia me angustia lo normal"

Las cifras de audiencia, según ha confesado Bonet, "le angustian lo normal". A pesar de considerarse en ocasiones "muy comercial", el presentador confiesa sentirse "querido y valorado". Lo siente en el plató y, también, cuando camina por la calle. "La gente me sonríe", dice.

"Lo bonito es tener un público fijo y fiel", ha selañado Bonet. Él lo tiene y da las gracias por ello.