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La letra pequeña del límite a los alquileres: a qué propietarios y a qué inquilinos afecta

El Gobierno ha aprobado este martes un límite del 2% a las subidas del alquiler que entrará en vigor el 1 de abril

Los alquileres que se renueven hasta junio no podrán subirse más de un 2% / Dani Pozo (Getty Images)

Madrid

Entre la batería de medidas del Gobierno para hacer frente a la crisis derivada de la invasión rusa a Ucrania, hay una que limita el precio de los alquileres pero lo hace con unos condicionamientos y una temporalidad que han sido criticados tanto por propietarios como por inquilinos. El Consejo de Ministros ha aprobado el plan este martes y habrá que esperar a su publicación en el BOE para conocer el procedimiento, pero Pedro Sánchez adelantó este lunes que, "en materia de vivienda y de forma excepcional, para evitar subidas elevadas que perjudiquen a las familias arrendatarias, las revisiones de los alquileres durante los próximos tres meses tendrán un límite del 2%".

Medidas para frenar el impacto de la guerra en Ucrania

La Ley de Arrendamientos Urbanos establece que se pueda subir el alquiler año a año (durante 5 años) conforme suba el IPC. Como esa subida no solía ser muy elevada, muchos arrendadores no hacían uso de sus derechos y mantenían precios. Pero la inflación se ha disparado y en febrero el IPC subió un 7,6%, según el INE, y muchos propietarios han decidido actualizar sus alquileres. Es el caso de Íñigo y Gabriela, que justo este mes de marzo cumplían un año viviendo en su piso del centro de Madrid. Su casero tiene que hacer frente a una derrama de la comunidad y no ha dudado en subirles el alquiler con el IPC, lo que supone un incremento de 81 euros mensuales: "En cuanto escuchamos el límite del 2% que anunció Pedro Sánchez le escribimos para negociar esa subida. Estoy a la espera de que me responda pero si no si no está abierto a negociar va a cambiar mucho mi relación con él. Va a entrar una mosca en mi casa y me voy a quejar", cuenta.

Uno de los mayores gastos a los que se enfrentan los ciudadanos son los alquileres. Si los precios de la vivienda se disparan como el IPC provocaría un efecto bola de nieve que provocaría que, lejos de bajar la inflación, ésta siguiente subiendo. Por eso esta medida puede contribuir en buena medida a regular los precios.

Cuánto durará esta medida

La medida es temporal y estará en vigor desde el 1 de abril hasta el próximo 30 de junio, un plazo escaso para FACUA, que considera razonable el porcentaje pero cree necesario extenderla como mínimo hasta final de año. El Gobierno está abierto a prorrogar las medidas si continúa el alza de los precios más allá de la fecha marcada, como ya hizo con el plan para hacer frente a la pandemia.

Es importante saber que, en caso de renovar durante los próximos tres meses el alquiler, el propietario no podrá subir por encima de ese 2% más allá del 30 de junio ya que la nueva actualización del contrato tiene una duración de un año.

A qué propietarios afecta la medida

Como ya ocurrió en la pandemia, a la hora de aplicar esta medida, el Ejecutivo vuelve a diferenciar entre grandes tenedores y propietarios de menos de 10 viviendas. Esta limitación del 2% en la subida del alquiler afectará principalmente a grandes tenedores, ya que el resto de arrendadores y arrendatarios "tendrán que renegociar su renta, pero siempre con carácter subordinado, y en caso de no alcanzar un acuerdo, tendrán que fijar la renta en ese límite del 2%", según palabras de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Es decir, en caso de que ambas partes no se pongan de acuerdo, lo que deberá mandar será esa subida máxima del 2%.

El portavoz de Idealista, Francisco Iñareta, critica además que con esta medida "el Gobierno vuelve a poner sobre los hombros de los propietarios el peso de una crisis, en este caso, la asunción de la inflación”. Y recuerda además que “no debemos olvidar que la mayoría de los propietarios de este país, los que alquilan una vivienda, son particulares, a los que el incremento de la inflación también está afectando de pleno y con esta medida sufrirán un doble golpe en sus ingresos".

A qué inquilinos afecta la medida

Esta medida solo afectará a los alquileres que se tengan que renovar durante los meses abril, mayo y junio. En España hay actualmente unos 3,5 millones contratos de arrendamiento por lo que, si solo se limitan los alquileres ese trimestre, afectará al precio de unas 875.000 viviendas (según un cálculo aproximado, porque no todos los meses se firman el mismo número de contratos).

En la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA) se muestran cautos ante este anuncio y aunque les "parece bien" entienden que se trata de una "medida tardía". Desde Fotocasa avisan de que "la intervención en un mercado tan sensible puede llegar a tener consecuencias contrarias" aunque reconocen que, a priori, supondrá "un claro respiro para los inquilinos", que desde el segundo semestre del año pasado comenzaron a ver cómo hacer frente al pago de su renta se hacía una dificultad "cada vez mayor". Según datos del portal inmobiliario, en ciudades como Madrid o Barcelona, donde el precio del alquiler mensual ronda los 1.200 ó 1.300 euros, la revisión de un contrato vinculado al IPC equivaldría a "un aumento de unos 85 euros al mes", lo que supondría más de 1.000 euros al año.

¿Por qué un 2%?

El Ejecutivo ha optado por un límite del 2% haciéndolo coincidir con el Límite de Garantía de Competitividad frente a Europa, una tasa de revisión de precios consistente con la recuperación de competitividad frente a la zona euro que publica el INE desde 2015. Esta limitación de los alquileres se queda corta respecto a la propuesta de Unidas Podemos que pedía que no se pudieran subir nada los precios en las renovaciones anuales. Aún así, Yolanda Díaz recordaba en la comparecencia tras el Consejo de Ministros que "es la primera vez que se acomete [una limitación de los precios del alquiler] en nuestro país" y recordaba que "el Gobierno de España tiene el mandato de proteger a las personas que viven en alquiler y de garantizar un derecho fundamental como es la vivienda".

El Gobierno finalmente ha optado por el camino del medio: poner un límite pero que el propietario tampoco sea el gran perjudicado ya que, para muchos arrendadores esa renta es una parte fundamental de su economía doméstica. Susana, por ejemplo, alquila un piso de dos habitaciones en el centro de Madrid desde 2014. Cobra 850 euros y no ha actualizado el precio con el IPC en estos 8 años, pero ahora sí está pensando en hacerlo: "Me da coraje que todos los propietarios de pisos en alquiler quedemos como ratas pero tengo que hacer frente a derramas, que se suman a los 112 euros mensuales de comunidad, y yo completo mi renta con ese alquiler".

En esa línea se ha manifestado este martes el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, que critica que "cuando se habla de alquileres todo el mundo piensa en grandes empresas inversoras, pero la mayoría es gente de a pie”, como puede ser “una viuda” para un “complemento en su pensión”, porque destinó el ahorro de su vida a la vivienda. Y advierte de que "es muy peligroso esto de empezar a regular mercados que deben de ser libres".

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Elisa Muñoz

Periodista en Cadena SER desde 2008. Primero...