Condenado a dos años de cárcel por abusar de su nieta de nueve en Gijón
El hombre, de 59 años, también estará bajo libertad vigilada durante seis años y no podrá aproximarse a la menor a menos de 300 metros
La menor le contó todo lo sucedido a su bisabuela. / Europa Press
Asturias
Un hombre de 59 años ha reconocido que abusó sexualmente de su nieta de nueve años y ha aceptado una condena de dos años de cárcel, seis años de libertad vigilada y la realización de un curso de educación sexual. La Fiscalía ha llegado a un acuerdo con la defensa, que ha hecho innecesaria la continuación del juicio que iba a celebrarse en la Audiencia Provincial, y ha aplicado a la conducta del acusado la atenuante de reparación del daño al haber abonado, antes de la vista oral, una indemnización al representante legal de su nieta por los daños morales causados.
Los hechos ocurrieron en el domicilio familiar de Gijón donde residían el acusado con su mujer, su suegra, su hija y su nieta ya que las dos últimas vivían con ellos en el piso tras divorciarse del padre de la menor. El 2 de enero de 2020, el acusado aprovechó que su mujer y su hija habían salido y la bisabuela estaba medio adormilada en la cocina para entrar en el cuarto de la menor, que estaba dormida, y comenzó a besarla en la boca. Al despertarse la niña, el acusado comenzó a hacerle tocamientos por encima de la ropa, en la zona genital y a continuación, según el relato fiscal, se desnudó y frotó sus genitales contra las nalgas de la menor. La niña salió de la habitación y pidió ayuda a su bisabuela a la que contó lo que le acababa de ocurrir.
El 17 de octubre de 2020, el juzgado dictó una orden de alejamiento de la menor a menos de 300 metros, así como a comunicarse con ella por cualquier medio. La Audiencia Provincial ha ratificado esta orden de alejamiento que estará vigente durante 6 años, con abono del tiempo cumplido cautelarmente. Asimismo, tras el cumplimiento de la pena de prisión, el acusado se someterá a la medida de libertad vigilada durante seis años, consistente en no aproximarse a la menor, a su domicilio, colegio o lugares frecuentados por ella a una distancia mínima de 300 metros, ni comunicarse con ella por cualquier medio, y la realización de un curso de educación sexual.