La línea Roja con Matías Vallés: Palma quiere dar otro estirón.
Las promociones en curso se caracterizan por constar de casas que los palmesanos no podrán comprar
La Línea Roja Matías Vallés 30/03
Palma
Buenos días. Palma quiere dar otro estirón.
No es una decisión autónoma de la ciudad.
De hecho, sus vecinos y por tanto propietarios se han manifestado en contra.
Sin embargo, el Ayuntamiento que llaman socialcomunista ha decidido que la ciudad de medio millón de habitantes es demasiado pequeña para su ambición.
Los proyectos que amenazan la ciudad no tienen nada que envidiar a los que diseñaría el PP, ahora con la ayuda inestimable de Vox.
Tampoco guardan relación con una urbe mastodóntica, y mucho menos con las necesidades de los palmesanos.
Surgen simplemente de la codicia y contactos de personajes sin escrúpulos, pero con la capacidad de penetrar la maraña municipal.
Las promociones en curso se caracterizan por constar de casas que los palmesanos no podrán comprar.
A cambio, el ayuntamiento de ultraizquierda se cura el complejo de disparar y disparatar la población castigando a los coches.
Ese cilicio al automóvil no compensa.
Un palmesano de izquierdas puede preguntarse si les votó para eso.
Y un balear no palmesano debe contemplar Palma con atención, para ver lo que se avecina.