El Chef Andrea Tumbarello se lleva las Trufas Negras de Madrid Fusión

Soria

“La Trufa Negra de Soria mantiene la tradición del congreso como punto de encuentro y solidaridad”, dijo ayer Benito Serrano, presidente de la Diputación de Soria, durante la subasta de la trufa, una tradición ya en el congreso internacional de gastronomía Madrid Fusión.

Esta vez se subastaron dos lotes de trufas, uno compuesto por tres trufas que en total pesaron 333 gramos, y otro lote más pequeño de 250 gramos; ambas donadas al evento con el fin de que el dinero recaudado se destine al chef José Andrés y su ONG, que ha estado al pie del conflicto en Ucrania para ayudar a los desplazados, “poco más de 24 horas después del ataque ruso a Ucrania, el chef y su ONG ‘World Central Kitchen’ ya estaban desplegados en la frontera con Polonia para ayudar a los miles de civiles que huían del horror de la guerra”, recordó Benito Serrano.

Madrid Fusión, que este año celebraba su 20 aniversario, comenzó la subasta de la Trufa en el auditorio principal de la feria a las seis menos cuarto de la tarde, conducida por el periodista canario, Javier Súarez, experto en gastronomía y el altavoz de los productos canarios, “algo inusual ya que está se celebraba por la mañana”, recordó el presidente, quien también resaltó que, a pesar de no estar en plena temporada de la trufa negra, el auditorio congregó a numerosos curiosos. “La promoción de este producto ha despertado de nuevo expectación entre los cocineros”, puntualizó sobre el escenario Benito Serrano.

La trufa más pequeña se subastó por 750 euros y se la llevó el cocinero Andrea Tumbarello, del restaurante Don Giovanni. La segunda, por 1.000 euros, otorgada también por Andre Tumbarello. Ambas trufas han sido donadas por asociaciones de Soria: exactamente el primer lote por la Asociación de recolectores y cultivadores de Trufa de la provincia de Soria, y el segundo por la Asociación Forestal de Soria. Los presidentes de las asociaciones han donado personalmente los productos a la Diputación de Soria.

En 2020, los pesos de las trufas alcanzaron los 450 y 750 gramos. La más pequeña se la llevó Lucía Fernández de las bodegas Alejandro Fernández, antiguo grupo Pesquera, por 3.200 euros y la grande, subastada por 3.500 euros se fue como es habitual al restaurante italiano Don Giovanni de Madrid, gracias a la aportación, como también ocurrió en 2019, del chef Andrea Tumbarello.

Este evento solidario en el congreso ha llegado a subastar una Trufa Negra de Soria por 14.100 euros, en su momento de puja más álgido.

El presidente Benito Serrano, acompañado del responsable del área de Desarrollo, Saturnino de Gregorio han visitado también, en la última jornada, a las empresas que ayer ocuparon los stands de la Institución que han sido Innoflower, zumos de Ólvega, Dulces Típicos en Beato y Embutidos Moreno Sez. En total entre el día 28 y 30 han estado presentes 12 empresas promocionando los alimentos de Soria. Durante los tres días se han podido degustar platos de degustación con Trufa Negra de Soria a cargo del restaurante ‘Los Villares”, de los Villares de la mano de la chef Melania Cascante y su equipo. Además, Ángel Cortes Huerta, del restaurante Duque de Medinaceli, ofreció el primer día de la feria, la ponencia ‘Cuando la Trufa es real’, con el objeto de educar el paladar del comensal.

“Un perfecto escaparate para impulsar el conocimiento y consumo de este producto que se ha convertido en una seña de identidad de la gastronomía soriana, con un broche de oro del congreso por todo lo alto, con la subasta de la Trufa Negra de Soria”, explicó Saturnino de Gregorio, diputado responsable del área de Desarrollo.  La gastronomía de la provincia de Soria es un atractivo turístico de primer orden e indispensable para mantener el desarrollo económico, social, cultural y turístico de la provincia de Soria.