Oksana, refugiada ucraniana en Ibiza: "Aquí siento el cariño de la gente, pero quiero volver a mi país con mi esposo y mi hijo"

Los últimos refugiados ucranianos que han llegado a Ibiza han pasado su primera noche en las instalaciones de Sa Casilla, cedidas por el Ayuntamiento de Sant Josep. Son siete menores y cuatro mujeres adultas, entre las que está Oksana. Salió de su país con su hija de 14 años y su hijo de 4, pero allí dejó a su esposo y a su hijo mayor. Está pudiendo teletrabajar desde aquí, pero tiene claro que no se quiere quedar y que, en cuanto pueda, regresará a Ucrania para reunirse con su familia.

Mientras tanto, Cruz Roja sigue trabajando con quienes llegan a la isla para facilitarles la integración. La coordinadora de la entidad, Mari Castaño, explica que varias empresas se han ofrecido ya para incorporar a sus plantillas a refugiados. En concreto lo han hecho ya varios establecimientos hoteleros y también empresas de limpieza y jardinería.

Castaño dice que los menores que ya están aquí están siguiendo sus estudios online. Paralelamente, se les ofrecen clases de español e inglés para facilitarles la incorporación al mercado laboral.

Las 11 personas que están en Sa Casilla serán trasladas al Albergue Municipal de Ibiza cuando se acaben de adecuar las instalaciones. Hasta entonces, se les facilitarán tarjetas para que puedan utilizar gratuitamente el transporte público.

Cruz Roja sigue en conversaciones con los ayuntamientos de la isla por si fuera necesario contar con más espacios para alojar a los refugiados que lleguen en los próximos días y buscando voluntarios que hablen ucraniano para colaborar como intérpretes.