¿El principio del fin de los chiringuitos?
Varios Ayuntamientos de Mallorca mantienen un enfrentamiento con la Conselleria de Medio Ambiente y la demarcación de Costas por la supresión de estos establecimientos por cuestiones medioambientales

Imagen del chiringuito de Can Gavella, en la playa de Muro

Palma
¿Principio del fin de los chiringuitos de playa? Este año marcará el fin de la cerveza en la playa en algunos de los más populares de Mallorca. A poco menos de un mes para que arranque la temporada turística, el Govern y la demarcación de Costas mantienen abiertos conflictos con varios Ayuntamientos por la supresión de algunos de estos populares establecimientos. En Muro, Costas ha denegado el permiso para las terrazas de tres conocidos chiringuitos de la zona de Ses Casetes des Capellans. Se trata de Can Gavella, La Ponderosa y Olimpia, que llevan funcionando más de 60 años en la zona y que a menos de diez días de la Semana Santa no saben si podrán abrir. La retirada de la terraza supone la supresión de la parte más importante de su negocio.
En Santanyí, el nuevo plan de ordenación del Parque Natural de Mondragó pondrá fin al chiringuito de la playa de Font de n'Alis, donde también se reducirán las tumbonas, las sombrillas, la llegada de autobuses y de barcos de excursiones. En Campos, el debate está abierto a cuenta de los chiringuitos desmontables de la playa de Es Trenc. Un informe de la Conselleria de Medio Ambiente insta a Costas a retirar la licencia para tres de los seis establecimientos, alegando que la sobreocupación en la playa afecta al sistema dunar. Decisiones que han puesto en pie de guerra a ayuntamientos y empresarios.
La alcaldesa de Campos acusa a la Conselleria de Medio Ambiente de haberse cargado los pocos servicios existentes en la playa de Es Trenc. Afirma que seis personas se quedarán sin trabajo tras el cierre de tres de los seis chiringuitos. Francisca Porquer afirma que los chiringuitos tenían previsto abrir el uno de mayo, pero finalmente tres de ellos no lo harán porque da por hecho que Costas ratificará el informe del Govern. Replica que la ley permite la colocación de sillas y mesas en los chiringuitos y que la Conslleria ha informado desfavorablemente incluso a ello. Acusa a la Conselleria de atacar a los chiringuitos mientras permite la venta ambulante, la música alta y que los bañistas instalen sillas y mesas en la arena.
En Muro, cada cuatro años se ha ido renovando la concesión para los chiringuitos en primera línea. Hasta el año pasado, cuando Costas lo denegó alegando que no cumplían la distancia de separación entre ellos. A pesar de que el asunto está recurrido, el arranque de la temporada hasta que haya una decisión definitiva llegará sin terrazas y sólo con los interiores abiertos. El alcalde de la localidad, Miquel Porquer, lamenta que alrededor de 45 personas se quedarán sin empleo por la supresión de las terrazas.
En el lado opuesto se sitúan los ecologistas del GOB, que aplauden que el Govern tome las riendas de la gestión de los parques naturales de las islas. Creen que los cambios medioambientales se tienen que gestionar, pero también es partidario de compensar a los Consistorios que tienen que asumir un mayor nivel de protección que sus vecinos. El profesor de Geografía y miembro del grupo ecologista, Macià Blázquez, cree que en los casos de Mondragó y Es Trenc es la capacidad de carga la que dicta la supresión de determinados servicios, para no amenazar aún más los sistemas dunares. En el caso de Muro, considera que si ya son cuestionables los chalets construidos y que están dentro del Parque Natural de S'Albufera, mucho más lo es una terraza sobre un sistema dunar.




