La inteligencia alemana interceptó conversaciones sobre la masacre de Bucha en la radio del ejército ruso
Según recoge la revista alemana 'Der Spiegel', las averiguaciones del espionaje alemán confirmarían la implicación del ejército ruso en el genocidio de Bucha
Madrid
Los servicios de Inteligencia alemanes interceptaron comunicaciones por radio entre militares rusos que demostrarían la implicación de las tropas de Rusia en matanzas de civiles en Ucrania, en concreto en Bucha, a 37 kilómetros de la capital, Kiev, donde fueron descubiertos cientos de cuerpos cuando las tropas del Kremlin abandonaron la ciudad. Así lo recoge el medio alemán Der Spiegel.
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El servicio federal de inteligencia exterior (BND por sus siglas en inglés) le trasladó esta información al Parlamento alemán en un encuentro a puerta cerrada, en el que informaron sobre varias conversaciones de soldados rusos en las que hablaban de cómo disparaban a civiles. Estas averiguaciones confirmarían el despliegue de fuerzas paramilitares en las inmediaciones de la capital de Ucrania, Kiev. Asimismo, Der Spiegel detalla que una de las grabaciones se escucha a un soldado hablar sobre cómo había disparado a un ciudadano que iba en bicicleta por la calle.
De igual modo, desde el medio, y citando a la inteligencia alemana, aseguran que el asesinato a civiles forma parte de la estrategia de guerra y se ha convertido en algo habitual, con el objetivo de sembrar miedo entre la población civil y reducir la resistencia.
Más de 400 cadáveres
Cuando las tropas rusas abandonaron la ciudad y el ejército ucraniano accedió, descubrieron una fosa común con al menos 300 cuerpos y cadáveres de civiles abandonados por las calles. La fiscalía general de Ucrania cifró en 410 el número de cadáveres de civiles recuperados en los suburbios del norte de Kiev tras la retirada de las tropas rusas.
Berlín ya había señalado a Moscú como responsable de la masacre de civiles perpetrada en zonas como Bucha. El portavoz del Gobierno, Steffen Hebestreit, ha señalado que las imágenes de satélite demuestran que había cuerpos en la calle al menos desde el 10 de marzo, antes de que las tropas rusas abandonasen la zona.
Rusia sostiene que es un montaje
Las autoridades de Rusia insisten en negar estas acusaciones, y aseguran que todo es un montaje y una provocación de la parte ucraniana para elevar las tensiones y aumentar las medidas de presión occidentales sobre Moscú. De igual modo, acusan a Ucrania de haber perpetrado estos ataques cuando las tropas rusas abandonaron la ciudad. Esta versión se contradice con los testimonios de los vecinos de la ciudad y de los periodistas sobre el terreno.