Más de 30 kilómetros para ir a por recetas: a esto se enfrentan los vecinos de Cabezón por las obras de su puente

Valladolid

El puente de Cabezón de Pisuerga se cortará el próximo 18 de abril para ejecutar unas obras de urgencia, presupuestadas con 1.3 millones de euros... desde 2019. Fue entonces cuando un informe de la Junta de Castilla y León recogió que el puente "presentaba deterioros importantes como grietas en las bóvedas o desplazamiento de algún pilar".

La plataforma Cabezón con su puente lleva estos tres últimos años luchando para que se inicien los trabajos cuanto antes, y no ha sido hasta que los técnicos de la Junta visitaron el puente y comprobaron que habían aparecido nuevas grietas, cuando decidieron adjudicar las obras por el procedimiento de urgencia.

Celebran la noticia, aunque no olvidan los meses que estuvieron incomunicados cuando el puente se vino abajo y alertan de todos los problemas que va a generar, porque el pueblo queda dividido en dos, con muchos servicios, como el médico, aislados para una parte de la población. Jesús Montero, el portavoz de la Plataforma, explica a la Cadena SER que durante esos tres meses el pueblo se enfrenta a un aislamiento "difícil de entender si no se vive aquí".

El médico y el ayuntamiento, al otro lado

El municipio queda dividido en dos y con el médico inaccesible para una parte de la población: "Las personas mayores, que son quienes más utilizan el servicio, para ir de un lado a otro tiene que coger un autobús lanzadera (posibilidad que está estudiando la Junta de Castilla y León) haciendo 16 kilómetros de ida y otros 16 de vuelta, igual que los chavales para ir al colegio, con lo que tienen que madrugar más y perder entre hora y media y dos horas".

Se encuentran con el mismo problema los chavales que entrenan en alguno de los clubes del municipio: "Tenemos equipo en competiciones regionales, tienen que entrenar y competir, no tienen carnet de conducir, no pueden usar su propio coche... tendrían que coger el autobús y que los horarios coincidan... Hay que estar el día a día aquí para entenderlo".

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Los comerciantes se encuentran también con un problema e incluso temen que haya gente que se vaya del municipio a vivir a la capital mientras que los agricultores tendrán que irse hasta Valoria porque los tractores no pueden circular por la autovía. "es cierto que la obra hay que hacerla y hay que hacerla ya, porque el peligro es inminente, hay posibilidad de que se vuelva a caer, pero si nos hubieran hecho caso hace años cuando empezamos a alertar el estado del puente, no estaríamos así".

Sin alternativa peatonal, de momento

La Plataforma se ha podido reunir con los técnicos de la Junta y de la empresa que acometerá las obras y les han planteado que estudien la posibilidad de habilitar una pasarela peatonal aprovechando el andamiaje que se instalará a ambos lados del puente. No es tarea fácil y parece poco probable que se pueda llevar a cabo, pero todas las partes se comprometieron a estudiar alternativas para que al menos los ciudadanos puedan seguir cruzando de un lado a otro.