Procesan por sedición a los 21 migrantes que forzaron un aterrizaje en Palma y huyeron
Sostiene que se produjo una situación "sin precedentes" en el espacio aéreo europeo y de dimensiones internacionales. La jueza aprecia que el plan estaba premeditado.


Palma
Una jueza procesa por delitos de sedición a los 21 migrantes que huyeron de un avión tras forzar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Palma el pasado mes de noviembre. La magistrada del juzgado de instrucción número seis de Palma aprecia dos delitos de sedición en los 21 participantes en la fuga y un posible delito de coacciones y favorecimiento de la inmigración ilegal en algunos de ellos. En un auto, desgrana 14 episodios ocurridos durante esas horas de los que se despenden indicios racionales de criminalidad.
En el auto, la jueza realiza un relato pormenorizado de lo ocurrido. La magistrada sostiene que los supuestos médicos que aconsejaron al comandante aterrizar de emergencia alegando que uno de los pasajeros estaba en una situación crítica por un coma diabético no han acreditado hasta la fecha que sean médicos. También relata que al llegar al hospital, los médicos no detectaron ninguna patología objetivable que requiriera atención médica por parte del paciente. De hecho, a día de hoy, el supuesto enfermo no ha podido acreditar que sea diabético y la jueza considera que la enfermedad del pasajero fue provocada por él mismo para forzar una parada de emergencia en un aeropuerto europeo.
La magistrada sostiene que su amigo era plenamente conocedor de los hechos porque huyó nada más llegar al hospital. Por eso, cree que deben ser considerados como las personas que indujeron, llevaron la voz, sostuvieron y dirigieron la sedición, apareciendo como sus principales autores. Respecto a lo ocurrido en el interior del avión, aprecia que el intento de abrir una de las puertas de emergencia fue un acto de fuerza dentro del plan para huir.
Los testimonios de los tripulantes y de la coordinadora de vuelo hablan de una situación dentro de la aeronave que se había desmadrado, con pasajeros de pie, nerviosos, agitados y pidiendo salir a fumar. En un momento determinado, los pasajeros avanzan de tromba hacia la parte delantera. Esto descarta, según el auto, que fuera una decisión espontánea. Se produjeron forcejeos y las puertas no se cerraron porque la tripulación temía por su seguridad.
Para la jueza, todos los pasajeros y el espacio aéreo estuvieron en peligro porque en ningún momento se les permitió la salida del avión. A todo ello suma los mensajes en un grupo privado de Facebook publicados meses antes en los que se hablaba de forzar un aterrizaje de emergencia o la ausencia de maletas entre los pasajeros huidos. La magistrada sostiene que se produjo una situación sin precedentes en el espacio aéreo europeo y de dimensiones internacionales. La jueza ha citado para el próximo dos de mayo por videoconferencia a los acusados para practicar una declaración indagatoria y leer la notificación personal del auto de procesamiento.




