Jerez se reencuentra con las procesiones del Domingo de Ramos

Jerez de la Frontera

Tres años han tenido que pasar para que la media docena de hermandades que realizan su estación de penitencia en el Domingo de Ramos jerezano volvieran a hacerlo. Había ganas acumuladas tras las dos ediciones anteriores en blanco por mor de la pandemia. Esto se notó en la emoción con las que se vivió toda la jornada, pero también en la salida en estampida de personas a las calles. Y es que, al igual que ocurriera el Sábado de Pasión, miles de personas atestaron las salidas y las recogidas de las cofradías y su paso por la Carrera Oficial.

Desde que asomara la cruz de guía de la joven Hermandad de Pasión, allá en la lejanía de la avenida Nazaret, hasta que se recogió el paso de palio de la Reina del Transporte para echar el cierre a los desfiles, fueron innumerables los detalles de una jornada en la que lo único que sobró fue el viento de Levante, que en fuertes rachas deslució los cortejos por la tarde y sobre todo de noche, con candelerías apagadas y misterios huérfanos de puntos de luz.

Las clásicas del Domingo de los ramos y las palmas siguen marcando un nivel elevadísimo. Estrella, Transporte, Coronación y Angustias son garantía de reciedumbre y buen hacer. Las "nuevas", con el Perdón y Pasión, siguen enriqueciendo sus pasos y cortejos y cuajan una jornada completísima.