La memoria democrática, una asignatura pendiente

Madrid

Cerca de 34.000 firmas, recogidas en la plataforma Change.org, se han presentado ante el Ministerio de Educación y Formación Profesional para pedir que la memoria histórica y democrática se incluya dentro de las asignaturas escolares y sobre todo que los docentes tengan tiempo para impartirlas. Para tal caso se habrá de realizar una serie de cambios tanto en los currículos como en la organización de las clases como en la formación del profesorado.

Asociaciones memorialistas juntos con sindicatos han firmado un manifiesto encabezado por especialistas como expertos de la talla de Paul Preston o de Mirta Nuñez. Pretenden que se evite la desmemoria de las anteriores leyes de educación y también la de los nuevos decretos del currículo, que es un mandato de la nueva Ley de Memoria Democrática en trámite parlamentario. Entre los hechos que debieran saber los estudiantes se encuentran la represión de la dictadura franquista y la lucha antifranquista que se mantuvo frente y que ambas se desarrolle sin 'equidistancias'. La profesora de Historia de la Universidad de la Universidad Carlos III, Matilde Eiroa, asegura que entre el saber básico aparece 'El Holocausto judío, pero no se habla de Holocausto español - como lo ha denominado Paul Preston- tampoco se nombra la dictadura, ni la represión ni los maquis. En 1º de Bachillerato, es necesario que se estudie el periodo entre la Revolución Francesa y la Primera Guerra Mundial, y en 2º de Bachillerato el periodo entre guerras y la historia del presente de España y tener tiempo de que no se acabe dando al final del curso cuando ya no manera de darlo con tranquilidad'; no es de recibo que una vez más se perpetre una memoricidio.

Los firmantes del manifiesto plantean también medidas organizativas para que la enseñanza de la Historia se organice de tal forma que los contenidos se trabajen durante el curso, de forma extensa y pausada para que haya tiempo suficiente para poder desarrollarlos 'porque nunca se llega a la Guerra Civil porque siempre es de los últimos capítulos del temario' dice Isabel Galvin del CCOO. Es necesario que esos contenidos se organicen en Bachillerato de forma similar a la que se hace en otros paises de Europa. En 1º de Bachillerato se debe estudiar el periodo entre la Revolución Francesa y la Primera Guerra Mundial, y en 2º de Bachillerato el periodo entre guerras y la historia del presente.

Tambien exigen medidas formativas para el profesorado, (y no solo del profesorado especialista en historia, con el fin de garantizar que se impulsa el derecho a la verdad, la justicia y la reparación y no la repetición para prevenir la reaparición del fascismo.