Sucedió Una NocheLo que el cine nos dejó
Cine y TV

Recordando a "La Doña"

El pasado viernes se cumplieron 20 años de la muerte de María Félix, el gran mito del cine mexicano

María Félix

El público la adoraba. Fue amada y venerada por músicos, actores, pintores y literatos. En sus películas María Félix encarnaba casi siempre a mujeres de mucho carácter. Unos personajes que no tardaron en contagiar a la María Félix real que pronto se convirtió en un personaje en sí mismo. Dedicó su vida a hacer soñar a los hombres con su belleza y a servir de modelo para el sexo femenino. Una mujer fuerte, volcánica, que no se arrugaba ante nadie y que siempre llevaba las riendas. Con su larga cabellera negra y sus ojos de fuego, su imagen estaba cargada a partes iguales de belleza y personalidad.

María Félix se erigió en símbolo. Una actriz que llegado un momento se bastaba a sí misma, sin necesidad de guiones, ni siquiera de películas. Hasta el punto de que su personalidad acabó ensombreciendo a su filmografía. La historia oficial dice que fue descubierta en plena calle por el director Fernando Palacios. Debutó en el cine en 1942 en la película El peñón de las ánimas, al lado de la gran estrella del cine mexicano, Jorge Negrete, con el que no se llevó nada bien. Años después, sin embargo, rodarían un par de películas más juntos, se enamorarían y acabarían casándose.

María Félix

Fue la tercera película de María Félix, Doña Bárbara, estrenada en 1943, la que finalmente la encumbró, con un personaje que a partir de entonces la actriz interpretaría una y otra vez delante y fuera de las cámaras: una mujer dura, dominante y altanera. Doña Bárbara le dio también el apodo por el que sería conocida a partir de entonces: “La Doña”.

A lo largo de su carrera María Félix rodó 47 películas. Trabajó con todos los grandes directores mexicanos: El indio Fernández, Julio Bracho, Roberto Gavaldón… y también Luis Buñuel en su etapa mexicana que la dirigió en Los ambiciosos. Su carrera coincidió con la etapa de oro del cine mexicano en las décadas de los 40 y 50 del siglo XX. En esos años María Félix fue la reina. Títulos como Enamorada, Río escondido, Tizoc, Doña Diabla… La prensa intentó enfrentarla con Dolores del Río, la otra gran dama del cine mexicano, pero la realidad es que las dos eran buenas amigas y trabajaron juntas en la película La cucaracha.

Cartel de Doña Diabla, protagonizada por María Félix

Pero una reina como María Félix no habría podido ser tal sin una vida sentimental a la altura de su leyenda. Se casó por primera vez a los 17 años, antes de ser actriz, y tuvo un hijo, pero aquel hombre la hizo muy infeliz y María le pidió el divorcio en 1938. Su ex marido se quedó con la custodia del hijo y María no conseguiría recuperarlo hasta ya convertida en actriz famosa. Su segundo matrimonio en cambio hizo correr ríos de tinta. Fue Agustín Lara, que dedicó a María varias canciones como Humo en los ojos, el chotis Madrid, en el que la prometía hacerla emperatriz de Lavapiés, o el tema que acompañaría a la actriz el resto de su vida allá por donde fuese: María bonita.

El matrimonio duró dos años. Lara era un hombre muy celoso, tanto que llegó a disparar sobre la actriz porque sospechaba que ésta le engañaba. Afortunadamente la Doña pudo esquivar el tiro que pasó muy cerca de su cabeza. En 1952, como contábamos antes, se casó con Jorge Negrete pero ese matrimonio tampoco duró mucho ya que Negrete falleció prematuramente en Los Ángeles un año después de la boda. Cuando María regresó a México con sus restos, bajó del avión vistiendo pantalones, algo que fue muy criticado por la prensa de entonces, pero que, por otro lado, ratificó su imagen de mujer independiente.

María Félix trabajó también en el cine español: Mare Nostrum, al lado de Fernando Rey, Faustina o La noche del sábado y como Ava Gardner fue seducida por el torero Luis Miguel Dominguín. También trabajó en otros países europeos. En Italia hizo por ejemplo Mesalina; en Francia, French cancan de Jean Renoir. En cambio nunca atendió la llamada de Hollywood. Los papeles que la ofrecían no le gustaban y cuando llegaron los buenos guiones, no pudo aceptar.

Gracias a sus películas internacionales, María Félix se convirtió en una especie de embajadora de México. Revistas como Life o París Match la nombraban la mujer más hermosa del mundo, modistos como Givenchy o Balenciaga la vestían y su colección de joyas era legendaria.

En 1971 rodó su última película, La generala, y a partir de entonces se dedicó a otros asuntos. Su cuarto marido, un banquero francés, había fallecido y ella se hizo cargo de su cuadra de caballos. Ya no hacía películas pero siguió ejerciendo de María Félix en la vida real en actos y entrevistas de televisión. El 8 de abril de 2002, el día de sus 88 cumpleaños, "La Doña" falleció mientras dormía de un ataque al corazón. Sus películas importantes tenían ya décadas, pero su muerte supuso un luto nacional. Y es que para los mexicanos y para los amantes del cine de todo el mundo, María Félix había sido y siempre será mucho más que una actriz.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00