Sociedad | Actualidad

"El obispo tiene conocimiento de todo": un exseminarista de Tenerife relata los abusos sexuales en el seno de la Iglesia

"Con la excusa de cuidarte porque estabas enfermo aprovechaban para rozarte por encima de la sábana o para darte besos fuera de contexto", relata Ismael. La SER accede en exclusiva al testimonio de un ex seminarista que estudió durante siete años en el Seminario Menor del Obispado de Tenerife y relata cómo vivió desde dentro los abusos que allí tuvieron lugar.

Entrevista a Ismael, ex seminarista que denuncia abusos en al Iglesia en Tenerife

Tenerife

Ismael entró en el Seminario Menor siendo niño y decidió marcharse siete años después. "El entorno familiar en el que yo me encontraba era religioso. Me sentía muy cómodo en ese entorno así que decidí entrar en el Seminario. Con el paso del tiempo la ilusión va desapareciendo por circunstancias que van haciendo tóxico el ambiente, por eso decido marcharme", explica Ismael, cuyo nombre no es real y cuya voz ha sido distorsionada por petición suya para garantizar su seguridad. Tiene miedo a ser señalado por otros miembros de la Iglesia e incluso por el resto de la sociedad. El Seminario de Tenerife albergó durante años a numerosos menores de edad cómo él, mucho de los cuales acabaron abandonando la vocación.

El Seminario Menor cerró sus puertas tras salir a la luz un escándalo de abusos sexuales y hasta ahora, nadie había hablado públicamente de ello. Ismael ha decidido romper su silencio años después, asegurando que fue testigo de lo que ocurrió allí dentro y explicando los detalles de su experiencia. "Estando dentro no te enteras tanto de hasta qué punto puede ser totalmente real, vienes a ser consciente y real cuando sales del Semanario", explica Ismael. "En 2017 y 2018 ya era algo intapable, como una olla a presión que llevaba cerrada mucho tiempo. Se produce un cambio de formadores en el Seminario y ellos se topan con la realidad que se había ido acumulando durante varios años", explica.

La propia estructura del Seminario Menor de La Laguna es una anomalía, porque está inserto en el edificio del Seminario Mayor, facilitando el encuentro entre mayores y menores de edad. Ismael relata cómo las insinuaciones, tocamientos y abusos sexuales eran una realidad en el interior del centro. "Hasta que no llegó a mayores y hubo intercambios de mensajes con contenido tanto explícito como implícito, que pudiera demostrar que se estaban dando estos encuentros y conversaciones, no se tomaron medidas, sino que se permitió", sentencia Ismael. El ex seminarista considera que los abusos se permitieron hasta que fue imposible ocultarlos, "si pones una excusa y pones otra mientras varios seminaristas te están diciendo lo que pasa...", explica.

La figura clave en los abusos en el Seminario Menor de La Laguna era el distributario: "Con la excusa de cuidarte porque estabas enfermo aprovechaban para rozarte por encima de la sábana", relata Ismael

Existe una sentencia cuyos hechos se remontan a 2017, cuando un distributario, -el mayor de edad al cargo del cuidado de los menores de edad-, agarró la mano de un adolescente de 13 años en la lavandería y la puso sobre su pene erecto. Según la sentencia, el distributario aprovechó también para intentar tocar el pene del adolescente, si bien este logró apartarse. En la sentencia se relatan otros episodios en los que el distributario le pedía besos, acariciaba la espalda y llega a enviarle una fotografía de su pene sugiriendo sexo oral al adolescente cuando el condenado tenía 21 años. El caso llegó a la Audiencia Provincial porque el autor de los abusos, que ha declinado hablar con la SER, se considera inocente y víctima de un complot entre varios seminaristas menores.

Ismael no solo sostiene que estos abusos sexuales se produjeron durante años sino que además, afirma que lo ocultaron mientras fue posible. "El Obispo tiene conocimiento de todo lo que pasa en el Seminario. Este caso lo llevaron primero por la vía eclesiástica, claro que lo sabe. En este caso le convenía hacerlo a puerta cerrada", denuncia Ismael. "Con el cambio de formadores todo esto se fue almacenando y cuando ellos llegaron se encontraron todo esto de sopetón. No fue que los nuevos formadores iniciaran el procedimiento, sino que había explotado cuando ellos llegaron. No les quedaba otro remedio que afrontar el problema. Tal vez si hubiera sido de otra manera se hubiera seguido afrontando", explica Ismael.

Más información

Ismael, que estuvo siete años en el Seminario Menor, habla de "pederastia" y de encuentros sexuales entre menores de edad y mayores

"Me consta que hubo un acercamiento característico sexualizado hacia seminaristas del Menor", explica Ismael. "Había encuentros de seminaristas del mayor con el menor, no solo era con compañeros de segundo de bachillerato que ya eran mayores de edad, por lo tanto, se entiende como pederastia", añade. Ismael describe un clima en el que los distributarios aprovechaban su función de cuidar de los menores para aprovecharse de ellos. "Se les atribuía una autoridad, tenían el rol de hermanos mayores, hacían vida con nosotros y sus habitaciones estaban pegadas a las nuestras. Había un aprovechamiento de ese poder para tener un acercamiento con ciertos compañeros", explica.

"Algunos distributarios aprovechaban esta oportunidad de entrar en las habitaciones, con la excusa de que estás enfermo, para rozarte por encima de las sábanas o para darte besos. Besos fuera de contexto, porque hay momentos en los que puedes entender un beso o un abrazo. Pero cuando estás con una persona veinticuatro horas y que cada media hora te de besos o abrazos efusivos cuando estás solo... da mucho que pensar... ¿siempre que estás solo se vuelven personas más afectivas? Claro, ya creas tus sospechas", explica Ismael, que asegura que no se dio cuenta de todo esto hasta que abandonó el Seminario y lo analizó con perspectiva. El Obispo de Tenerife, máximo responsable del Seminario, saltó a la fama por justificar la pederastia.

En 2007 Bernardo Álvarez afirmó que algunos menores incitaban a los abusos sexuales "e incluso los deseaban"

"Puede haber menores que sí lo consientan y, de hecho, los hay. Hay adolescentes de 13 años que son menores y están perfectamente de acuerdo y, además, deseándolo. Incluso si te descuidas te provocan. Esto de la sexualidad es algo más complejo de lo que parece". En estos términos se refirió abuso de menores el obispo de Tenerife Bernardo Álvarez al extinto diario La Opinión. En esa misma entrevista, Álvarez señaló que la homosexualidad "perjudica a las personas y a la sociedad", asimilándola a las agresiones sexuales, que "la persona practica [la homosexualidad] como puede practicar el abuso de menores".

Javi Rodríguez

(La Palma, 1991) Periodista vinculado a la Cadena...