El primer ministro británico, Boris Johnson, ha expresado este martes una «completa disculpa» por haberse saltado las restricciones durante la pandemia de coronavirus y ha anunciado que ya ha pagado la multa impuesta. No obstante, ha descartado presentar su dimisión, como le ha exigido la oposición. «Con toda sinceridad, en aquel momento no pensé que podía ser una ruptura de las normas», ha dicho en un vídeo distribuido a los medios el jefe de Gobierno, donde ha detallado que ha pagado la multa que le ha impuesto la policía por asistir a una celebración por su cumpleaños en la Oficina del Gabinete en junio de 2020. «Quiero poder continuar con el mandato que tengo y abordar los problemas que afronta el país, asegurarme de que cumplimos con lo que espera la gente de este país. Esa es mi prioridad», ha aseverado Johnson. Según la cadena Sky News, tanto el primer ministro como su esposa, Carrie Johnson, han hecho frente a una sanción de 50 libras (60 euros), una tasa reducida por haber pagado en un plazo de 14 días. Johnson describió la celebración de su cumpleaños como un breve encuentro con colegas en Downing Street: «Fue un encuentro corto en la Oficina del Gabinete poco después de las dos de la tarde, duró menos de diez minutos, en los que la gente con la que trabajo se acercó amablemente para transmitirme sus buenos deseos». Y ha asegurado que en aquel momento no pensó que la celebración violara las restricciones. «Ahora, humildemente, acepto que lo hacía», dijo el jefe de Gobierno. Sobre el resto de fiestas que se celebraron en dependencias gubernamentales durante la pandemia, Johnson aseguró que asume «completa responsabilidad por todo», aunque adujo que hay «cientos y cientos de funcionarios» trabajando para el Ejecutivo y que él «no podía estar en todas partes al mismo tiempo».