Boris Johnson y su personal celebraron cada semana de la pandemia los 'viernes del vino', desvela 'The Mirror'
El medio británico cuenta que el propio primer ministro alentaba a sus empleados a "desahogarse" pese a que estaban prohibidas las reuniones en interiores
La oposición ya reúne firmas para lograr una moción de censura
Madrid
Los medios británicos siguen desvelando fiestas y reuniones clandestinas bajo el mandato de Boris Johnson mientras su población trataba de seguir las restricciones impuestas por el gobierno para contener la expansión del virus. Tras desvelar este jueves The Telegraph que hubo dos reuniones festivas en la víspera del funeral del príncipe Felipe de Edimburgo mientras el acto tuvo numerosas restricciones, ahora 'The Mirror' saca a la luz los llamados "viernes de la hora de vino" del Primer Ministro y su personal, contrastando con la prohibición de las reuniones en interiores.
Más información
- Downing Street acogió otras dos fiestas en la víspera del funeral del príncipe Felipe, según 'The Telegraph'
- "¿Qué fantasía es esta?": el vídeo de Boris Johnson bailando que triunfa en redes tras sus polémicas fiestas
- "Lamentable": Downing Street se disculpa ante la reina por las fiestas tras la muerte del príncipe Felipe
En el seno de Downing Street tuvieron lugar todavía más fiestas durante la pandemia del coronavirus, todos los viernes, en las que el personal de Johnson se reunía alentados por el propio Johnson para "desahogarse", que también estaba en ellas regularmente. Además, con una manera de actuar similar a la de las reuniones previas al funeral de Felipe en cuanto al abastecimiento, informa el Mirror: el personal incluso invirtió en un refrigerador de bebidas para mantener frescas sus botellas de vino blanco, Prosecco y cerveza. Las fuentes afirman al medio que los asistentes se turnaban los viernes para visitar el Tesco Metro en Westminster con una maleta con ruedas para llenar el refrigerador con capacidad para 34 botellas. Esta nevera y el cargamento aparecen en la noticia del Mirror, imágenes captadas el 11 de diciembre de 2020.
Los viernes del vino: unas fiestas prohibidas y que eran tradición
Hay que recordar que en ese momento las reglas prohibían que dos o más personas de diferentes hogares se reunieran en el interior, a menos que fuera "razonablemente necesario" para fines laborales. Y en ese caso, Downing Street aprovechó para aplicar sus propias reglas y justificar sus reuniones.
Los 'viernes de la hora del vino' se programaron en los calendarios electrónicos y participaban de alrededor de 50 empleados todas las semanas. Las fuentes, cuenta The Mirror, dijeron que las reuniones en ocasiones se extendían hasta la medianoche con hasta dos docenas de asistentes bebiendo vino y cerveza y jugando juegos como el Pictionary. Fueron populares desde el otoño de 2020 hasta la primavera de 2021, cuando el personal ya estaba "fatigado" por las duras restricciones. Y ya con la apertura del país a las reuniones en exteriores disminuyeron totalmente porque el personal ya no tuvo que depender de ellas para la interacción social.
Johnson habría asistido a un "puñado" de reuniones. Unas reuniones que son una larga tradición de Downing Street, incluso con administraciones anteriores, para que el personal se relajara al final de la semana, y pese a las restricciones las reuniones siguieron produciéndose. También asistía habitualmente era el capitán Steve Higham, entonces asesor de defensa del primer ministro.
La oposición reúne firmas mientras pide su dimisión
Aunque Boris Johnson ha pedido disculpas por fiestas anteriores, la oposición ha pedido su dimisión inmediata por estos escándalos, un llamamiento al que se han unido algunos correligionarios de Johnson, como el líder de los conservadores en Escocia, Douglas Ross.
La creciente presión sobre el primer ministro ha avivado las especulaciones en torno a una posible dimisión o cese y, de forma paralela, sobre los nombres de la persona que estaría llamada a mudarse a Downing Street. Por el momento, nadie mueve ficha. La oposición e incluso destacados miembros del Partido Conservador han reclamado abiertamente a Johnson que renuncie al cargo.
Mientras se produce o no esa dimisión, se necesitan 54 firmas para que se pueda votar en el Parlamento la continuidad de Johnson y aún se desconoce cuántas hay. De momento no hay un clamor ni una oposición firme, media docena se han pronunciado en contra y la mayoría está a la espera de lo que resulte de las investigaciones.
Johnson, que actualmente está encerrado en Downing Street por un caso de COVID en su familia, cuenta de momento con el apoyo de sus ministros, encabezados por la titular de Exteriores, Liz Truss, que le confirmó su respaldó e instó a "pasar página" para centrarse en el gobierno del Reino Unido. Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad, Damian Hinds, negó este viernes que exista dentro del Gobierno "una cultura de saltarse las normas" y dijo que su jefe ha mostrado "un liderazgo muy fuerte" especialmente durante la pandemia.
Esta lealtad podría quebrarse cuando Gray dé a conocer las conclusiones de su investigación aunque, según los analistas, es posible que se limite a establecer los hechos sin atribuir responsabilidades individuales.