Caos en la concejalía de urbanismo de Aranda: Destruye empleo y espanta a los inversores

Aranda de Duero

La concejalía de Urbanismo debe ser uno de los motores en el desarrollo de cualquier ciudad. En Aranda, su oficina está muy alejada de responder a unas mínimas expectativas. No es una valoración subjetiva, es la testaruda realidad que muestran datos aportados por diferentes expertos que explican en la SER que no se puede normalizar la parálisis de esta concejalía. Hay múltiples ejemplos de expedientes y proyectos atascados en la oficina de obras pendientes de valoración técnica. Se tardan varios años en conceder licencias que bloquean inversiones. Aranda es la única ciudad de Castilla y León que no ha adaptado su Plan General de Urbanismo a la normativa vigente y el nuevo Plan, antes de haber sido aprobado después de veinte años trabajando con él, ya no satisface a nadie, está desfasado y fuera de la realidad de nuestro territorio en opinión de los grandes expertos urbanistas.

Hoy en la SER nos hemos citado con el Director General de CHR, la mayor promotora de construcción de Castilla y León que sigue invirtiendo y generando mucho empleo pero, dadas las políticas municipales en urbanismo, ha tenido que derivar todos sus esfuerzos a otras ciudades siendo empujada por la ineficacia de la concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento arandino. Su director general, Miguel Riesgo, analiza las consecuencias de esta inactividad. "El PGOU nos ha llevado a una suspensión de tramitación de licencia durante años. Esto genera un impacto brutal. Primero porque la ciudad no se desarrolla, segundo porque el Ayuntamiento deja de percibir interesantes ingresos de impuestos, luego una vez construidas las viviendas pagan su IBI... Haciendo un número rápido, solo nuestro grupo en licencias, IBI y demás en Aranda, desde noviembre de 2020 que se suspendieron licencias, el Ayuntamiento ha dejado de recaudar 1,6 millones de euros. Eso sin tener en cuenta que aproximadamente por cada vivienda que se construyen se generan cinco puestos de trabajo. Por cada vivienda que no se construye se pierden esos puestos. No significa que haya 2000 puestos de trabajo menos en disposición, porque no tenemos esa mano de obra cualificada, pero sí puede afectar al pie de 400-500 personas. Porque no es solo la gente en obra, es la fabricación, los suministros... Y a su vez, los trabajadores de la construcción que muchas veces vienen de Burgos, Valladolid, y generan riqueza en comercio y hostelería local", expresa.

¿Corren riesgo puestos de trabajo por esta ineficacia?

"Sin ninguna duda", asevera. "El sector tiene una inercia, y viene abarcando un horizonte de un año y medio o dos, pero ya ha pasado. En nuestra plantilla tenemos evaluado que de forma directa 30-40 personas o van a perder empleo, o van a tener que ser reubicados. Es muy duro hablar de esto porque hablamos de familias", entiende Riesgo, quien valora a muchos de los profesionales de la oficina de Obras positivamente, pero también apunta "hay otros funcionarios que no son diligentes y también hay una cuestión política nefasta, el Ayuntamiento ha de funcionar bajo unos valores, y me consta que se adhirió en la FEMP el 22 de febrero de 2018 al código ético, sin cumplirlo, porque eficacia aquí hay cero, economía no se tiene en cuenta, eficiencia ni está ni se le espera, interés general no se le prima, y en cuanto a la optimización de recursos permíteme que lo dude cuando no somos capaces de aprobar un presupuesto en tiempo y forma". "No he venido a apuntar a nadie con el dedo, pero aquí sí hay responsabilidades, y la comparten políticos y funcionarios de más alto rango en el Ayuntamiento", añade Riesgo.

Manda más el técnico que el concejal

Precisamente el director de CHR dirige sus miras a la falta de liderazgo en el consistorio. En algunos casos, cunde el desgobierno. "No sé si para bien o para mal tengo que estar en el Ayuntamiento mucho. Y hay gente maravillosa y válida que trabaja más de lo que debe en atención a sus ciudadanos. Pero hay otro segmento que no cumple con lo que se le ha asignado. He visto falta de obediencia a concejales y alcaldesa por propios funcionarios. Y no debería ser posible negarse a las órdenes de un superior si todo está en ley. No hay consecuencias para nadie. Y las personas que ejercen el liderazgo en el consistorio, tienen que poner orden. Si no son capaces, deben dimitir", dice con rotundidad, aseverando que "nunca" se han encontrado en ninguna otra administración -puesto trabajan en otras ciudades y comunidades autónomas e incluso otros países- con el mismo descontrol ni problemática.

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Ejemplos de la lentitud y un PGOU horrible

"Pedimos una licencia para 19 viviendas. Seis años después no la tenemos. En Tapias Blancas, que llevan tres años, lo peor de todo es que solo se está pendiente de un simple chequeo. Y es una urbanización ejecutada hace años y que han sido incapaces de revisar. El otro día en San Isidro se quemó un edificio. El proyecto de reparcelación de la zona está aprobado de hace aproximadamente dos años. El siguiente trámite es diligenciar ese proyecto para decir que es auténtico. Poner unos sellos. Cómo es posible que poner unos sellos a un proyecto se demore dos años... Pero es que no es que nos quejemos nosotros solo, es que estamos en el radar de los inversores, y si hay una ciudad atractiva como esta pero ineficaz en gestión, ¿qué pasa? Que se lo piensan mucho. El otro día escuché aquí en la SER a Rubén Madrigal con lo del centro comercial, y decía, '¿cómo le explico yo a un inversor que viene a poner 2-3 millones de euros que va a estar x años con su inversión paralizada?'. Es que es imposible, y eso me recordó al PGOU", dice, compartiendo su reflexión.

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Y al respecto, sentencia categóricamente sobre un nefasto plan, desactualizado, y desfasado. "Quiere aprobarse un PGOU que obvia cosas que no tiene que venir un empresario a decir, que son cosas que se caen por su peso. El plan debe tener una visión de ciudad de futuro. En las famosas reuniones que se hicieron, que fueron una absoluta pérdida de tiempo porque nos llamaron cuando estaba todo más que mascado, y no sirvió para nada, se me tachó de tener una visión optimista de mi pueblo. No. No la tengo. Tengo una visión realista. Otra cosa es el horizonte. Porque un plan no se queda para un año o dos. Por ejemplo tenían la oportunidad de dotar de suelo terciario (superficie comercial) y dijo el concejal de urbanismo '¿quién va a venir aquí?'. Pues ahí tienes, hay interés. Deberíamos olvidarnos del PGOU que estamos esperando. No se han cumplido plazos. A la Asociación de Constructores se nos vendió que era necesario aprobarlo, y eran conscientes de que hacía aguas, precisamente al hilo de que somos los únicos desde hace 10 años en no estar adaptados al reglamento, decían que todos los inconvenientes se iban a poder resolver mediante la realización de solicitudes que mejoraran y arreglaran los errores de este plan. Eso depende de la Junta, porque no estamos adaptados. Ellos deciden. Y esto visto en corto plazo podía tener su parte buena. Pero llevamos un año y medio, oigo declaraciones políticas, y parece que no piensan que existe hemeroteca", sentencia.