Atención Primaria en Euskadi: bien en médicos; suficiente en enfermeras; mal en administrativos

En medio de las movilizaciones en Osakidetza, sobre todo en la Atención Primaria, llega el informe de la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública. Hace eso que tanto le gusta a nuestro Gobierno: compararnos con otros.

El titular es casi excelente: Euskadi es la segunda comunidad autónoma en gasto sanitario en Atención Primaria per capita. El año anterior éramos los sextos. Ese esfuerzo inversor se nota también en el incremento de profesionales de medicina y enfermería desde 2010. Entonces éramos la Comunidad con más TIS por médico; ahora bajamos la media. Y somos los únicos que hemos reducido el gasto farmacéutico en recetas.

Los peros. En ratio médicos-pacientes casi llegamos al objetivo deseado (1/1.300); no, en enfermería, con más pacientes que los médicos; ni, sobre todo, en personal administrativo, que sí debería atender de media a 1.700 pacientes, tiene que encargarse de 3.000. En general, en Euskadi estamos un poco mejor que la media, muy lejos del objetivo de destinar el 25 por ciento del gasto sanitario a la Atención Primaria.

Ahora, la sorpresa. Son datos anteriores a la pandemia. La Atención Primaria ya estaba achacosa antes. El COVID solo la ha empeorado.