Las trabajadoras del calzado de Elche, Elda y Petrer piden a los grupos que reactiven su PNL

València

"Trabajar en la industria sumergida era algo totalmente normalizado y no lo cuestionaba nadie. Ni siquiera sacábamos el salario, veíamos que los zapatos se pagaban a 200 y 300 euros y nosotras cobrábamos un euro por ese zapato". Así de contundente ha sido Isabel Matute, presidenta de la Asociación de Aparadoras de Elche, durante su comparecencia en Les Corts de este miércoles, donde ha asistido para reivindicar sus derechos y criticar las malas condiciones de trabajo que llevan sufriendo durante décadas.

Los grupos políticos han escuchado sus demandas en la quinta sesión de la 'Comisión de estudio sobre la revisión del modelo de negocio de la industria del calzado' y una de las críticas que ha lanzado a los partidos es el haber dejado "en un cajón" la Propuesta No de Ley por la que se comprometieron a mejorar sus condiciones de trabajo: "¿Qué pasa con la PNL? Yo lo que quiero es que los derechos de miles y miles de mujeres se cumplan"

Otro de los problemas señalados por las aparadoras ha sido el relevo generacional. Según Mayte Rodríguez, de las entidad de Elda-Petrer, si la industria zapatera quiere tener relevo generacional, hay que resolver todos los problemas que enfrenta porque, "a mí me hubiera gustado enseñarle el oficio a mi hija, pero no lo he hecho, porque yo siempre digo que amo a la industria zapatera, pero amo más a mis hijos".

La PNL salió adelante en 2018 con el apoyo de todos los grupos políticos y, tras la comparecencia de Rodríguez y Matute, se han comprometido a "retomar esa iniciativa" e intentar hacer, en la medida de lo posible, "bien nuestro trabajo".