Una escuela para que los niños aprendan a vivir con prótesis
El Hospital Niño Jesús organiza actividades para los más pequeños que necesitan dispositivos ortopédicos
Hablamos de una escuela para que los niños aprendan a vivir con prótesis
17:01
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1649848995008/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
Fuenlabrada
“En España, hay unas 50.000 personas portadoras de prótesis. De ellas, aproximadamente un 10% son niños”, así, con cifras, explica el pediatra Iván Carabaño la importancia de poner el foco sobre esas situaciones y las soluciones que se plantean como la liderada por el traumatólogo Sergio Martínez en el Hospital Niño Jesús de Madrid: una escuela de prótesis infantiles, cuya finalidad es proporcionar a los niños la habilidad suficiente como para optimizar su utilización.
“En realidad, este es un proyecto que persigue la igualdad, con mayúsculas. Pues su propósito es dar, a los niños portadores de prótesis la soltura necesaria que les equipare a un niño sin prótesis”, explica Carabaño.
“Queremos darles herramientas que puedan utilizar y no suponga ningún hándicap”, subraya Martínez.
En concreto se centran en las prótesis mioeléctricas que “muchas veces acababan infrautilizada o incluso abandonada si nadie les enseñaba a utilizarla, pero si te enseñan a utilizar esa herramienta, le sacas más partido, la optimizas y la integras”.
Destaca también la importancia de que, además del hogar, el entorno del colegio o instituto tenga en cuenta esa particularidad de un alumno. “Los niños con prótesis requieren un manejo multidisciplinar, y para su adaptación a la vida cotidiana se benefician de la ayuda de traumatólogos, rehabilitadores, fisioterapeutas y terapeutas ocupacionales”, recuerda.
Hay un aspecto más que destaca Carabaño, el económico: “las familias con niños que usan prótesis, en el momento actual, se ven obligadas a un desembolso económico periódico, que en ocasiones supone una inversión de unos 3.000 euros cada dos o tres años”. Y es que las familias tienen que pagar el 10% del coste de estos elementos que son sumamente caros.
Martínez aconseja contactar con nuestros pediatras de atención primaria para poder participar en estos talleres.