Xavi contradice a Araújo: "No es un fracaso, es una decepción"
"La palabra fracaso os gusta mucho" señala el técnico azulgrana tras el batacazo del Barça en Europa League ante el Eintracht
El Eintracht Frankfurt conquistó el Camp Nou. Futbolística y extrafutbolísticamente. Coloreó las gradas y el campo de blanco. Goleó y dominó. Ganó y eliminó al Barça de la Europa League en cuartos de final. El título llamado a rellenar las vitrinas, pero sobre todo a inyectar ilusión a una institución y una afición desoladas por el pasado más reciente quedó roto por el Eintracht. La euforia instalada se disuade con este doloroso 2-3 recibido en casa, aunque no lo pareciera. Todos los estamentos del club se han visto involucrados en la debacle azulgrana. "Lo hemos intentado, no contemplamos que sea un fracaso. Es una decepción muy grande. La palabra fracaso os gusta mucho", exponía resignado Xavi Hernández tras el partido.
Fracaso, ¿sí o no?
La palabra fracaso apareció primero de la boca de Ronald Araújo. El central uruguayo reconocía que la altura y calidad del equipo justifica el término del que ha tratado de escapar su entrenador. "Sí, se puede decir que es un fracaso porque queríamos ganar la Europa League. Hay que levantar la cabeza, estamos trabajando bien. Aún queda la liga", declaraba. Xavi le contradijo instantes después porque "si hay fracaso es que hay aprendizaje". El de Terrassa quiso enfocarse en que "el equipo lo ha intentado" y que "el objetivo principal es entrar en Champions".
El entrenador azulgrana intentó analizar la eliminación en caliente. "Al final hemos tirado de la heroica, pero no ha sido suficiente. No hemos jugado tan bien como en otros partidos, se encontraron con un penalti y con un golazo por una pérdida nuestra. Estamos muy decepcionados y su victoria es merecida. Control tuvimos, pero no generamos lo suficiente como para hacerles daño. En Europa los errores se pagan", sentenció antes de lanzar un tímido alegato de cara al final de temporada "ahora, a centrarse en LaLiga".
El Barça, de visitante
El factor campo quedó neutralizado por la invasión alemana. Las gradas se llenaron de aficionados del Eintracht en una estampa histórica. "Lo de tanta afición alemana no nos hay ayudado. Esperábamos un estadio con 70.000 personas y parecía una final con el campo dividido. El club está chequeando lo que ha pasado, pero ha sido un error de cálculo nuestro. Queremos saber qué ha pasado", afirmaba el técnico resignado. Pidió aliento tras el 1-1 de la ida y terminó recibiendo un hostil recibimiento en su propia casa.
Araújo también se mostró sorprendido por el aspecto de las gradas. "El club tendrá que ver qué ha pasado para que haya tanta afición del rival. No me lo esperaba", puntualizó. El central del Barcelona buscó el lado positivo del partido: "Es una lástima perder este partido. Pese al resultado hicimos un buen partido. Ellos pegaron en el momento justo. Llegaron tres veces y nos metieron tres. Hay errores que no se pueden cometer y por eso no nos clasificamos. Nos faltó paciencia y vigilancia en los contraataques. Tendríamos que haber ajustado más eso. Es una pena porque queríamos pasar", cerró.