Juan Castaño, el cronista de Nazaret
La transformación urbana y social del barrio de Nazaret a lo largo del siglo XX fue recogida por un humilde vecino, vidriero de profesión: Juan Castaño, el cronista de Nazaret.
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Valencia
Como ya hemos destacado en otras ocasiones, Nazaret es uno de los barrios que todavía conservan gran parte de su toponimia tradicional. Las calles Mayor, Alta y Baja de la Mar o el camino del Canal, entre otros, son bellos ejemplos del nomenclátor popular en una ciudad que ha puesto poco empeño en conservar su patrimonio toponímico. Pero también es muy significativo en Nazaret el uso de la onomástica urbana para homenajear a personajes populares del barrio. Rótulos de gente anónima que sin embargo ayudan a mantener viva la memoria de un pueblo en constante lucha contra el desarraigo. De hecho, en 2016 la última calle rotulada en el barrio fue dedicada a Josep Mª Tena Artola, uno de los trabajadores que más implicación tuvo para llevar a cabo la construcción del grupo de casas baratas para los tranviarios en 1916. Y de igual forma, en la última remesa de denominación de calles de 2022 también se aprobó rotular dos vías del barrio con el nombre de dos destacados vecinos: Gloria Caballero y Juan Castaño.
Juan Castaño fue para Nazaret un auténtico cronista, dejando constancia en numerosos escritos decenas de anécdotas y pasajes a partir de sus propias vivencias recogidas durante los más de 70 años que compartió los designios del barrio. Castaño llegó a Nazaret en 1928 con 14 años, como centenares de emigrantes más, proveniente de Navarra, donde su padre ejercía de carabinero. Antes de recalar en Nazaret la familia había pasado por el Mareny de Vilches, por Cantarranas y por el Canyamelar, donde aprendió sus primeras letras, aunque pronto tuvo que dejar los estudios para trabajar en un taller de vidrieras artísticas del Grao. La guerra dejó secuelas en su familia, pasando él y su padre por diversas cárceles y campos de concentración, hasta que fueron amnistiados y pudieron recuperar sus vidas. Cristalero toda la vida, nunca dejó de escribir en su diario sus experiencias personales, circunstancia que le llevó a publicar algunos artículos, ya jubilado, en el periódico editado por la Asociación de Vecinos de Nazaret publicado por primera vez en 1982. Fruto de toda una vida escribiendo, investigando y observando, vio la luz en 1995 Nazaret y sus calles, la obra que recopila la historia del barrio de Nazaret y sus protagonistas, sin duda un documento imprescindible para conocer la transformación urbana y social del barrio a lo largo del siglo XX. Juan Castaño murió en su barrio de adopción a los 86 años.
Tal y como reconoce la Asociación de Vecinos de Nazaret, Joan Castaño fue un obrero autodidacta, sencillo y amante de la cultura que por su aportación a la vida y la memoria del barrio ha pasado a formar parte del elenco de personajes ilustres de la historia local. Por ello, y como homenaje y gratitud, el Ayuntamiento de Valencia acordó en sesión de 17 de febrero de 2022 denominar como calle Joan Castaño Caparrós (Investigador del barrio de Natzaret) a la calle En Proyecto perpendicular al Camí de la Punta al Mar.