Mara Jiménez: "Desarrollé trastorno de la conducta alimentaria con 13 años porque desde los 9 me decían qué podía comer y qué no"

Madrid

La cuarta entrega de Profunda Mente, el espacio de La Ventana en el que descubrimos cómo hacer frente a situaciones que ponen a prueba nuestra fortaleza mental, ha girado en torno a la gordofobia. Después tratar otros temas como la gestión de una enfermedad, el duelo o la ansiedad, el programa dirigido por Carles Francino ha versado acerca de este tipo de opresión que viven cada vez más personas. Para abordar el tema, el periodista ha contado con tres personalidades de distintos campos que han sufrido todo tipo de ataques por el simple hecho de no haber tenido un cuerpo "normativo": la comunicadora Tania Llasera, la activista Mara Jiménez, popularmente conocida en redes sociales como Croquetamente, y el político Gabriel Rufián.

Tras presentar a los dos primeros invitados, Carles Francino daba paso a Mara Jiménez y le preguntaba si había vivido experiencias similares a las contadas previamente tanto por Tania Llasera y Gabriel Rufian. Y, efectivamente, reconocía que todas las personas que habitan un cuerpo gordo han vivido situaciones muy parecidas: "Todas las personas que habitamos un cuerpo gordo compartimos muchísimas vivencias parecidas en cuanto al sufrimiento, a la vergüenza corporal o al miedo a exponernos". Después de hablar acerca de su propia experiencia, la divulgadora ha incidido en la importancia de fijarse en los niños y adolescentes porque son quienes más sufren por el estigma corporal: "Yo soy una niña gorda y una adolescente gorda. Desarrollé trastorno de conducta alimentaria a 13 años porque a los 9 años me dicen lo que tengo que comer y lo que no y me hacían bullying en el colegio".

"Están en el mejor momento de su vida y, sin embargo, están sufriendo"

Por esa misma razón, y con toda la experiencia que tiene a sus espaldas, la divulgadora trata de ayudar a los más jóvenes para que no sufran todo lo que tuvo que sufrir ella gracias a los talleres que imparte en distintos centros educativos. Allí reconoce que se puede ver el sufrimiento de los niños y niñas por no tener unos cuerpos normativos: "Ves que es una realidad que no podemos seguir negando". De hecho, recuerda que hace apenas unas semanas estuvo en un centro de A Coruña y que, a la hora de llevar a cabo las distintas actividades, había niños que aseguraban no verse nada bueno.

Algo que bajo el punto de vista de Jiménez es intolerable: "Están en el mejor momento de su vida y, sin embargo, están sufriendo porque la sociedad les dicta cómo tienen que ser y, cuando no son de esa manera, sienten un dolor que estamos potenciando". Tras esta primera intervención, la conocida en redes sociales como Croquetamente también ha querido incidir en la necesidad de cambiar el discurso que hay respecto a las personas gordas: "El debate nunca debería estar en por qué una persona no puede adelgazar, debemos aceptar de una vez que la diversidad corporal existe".

"Para mí esa edad ha sido un infierno"

En declaraciones a la Cadena SER, Mara Jiménez opina que este tipo de mensajes afectan negativamente a la salud mental: "El respeto hacia una persona no debería ir en si esta puede adelgazar o no o incluso en su estado de salud. Si realmente nos importa la salud de los demás, estamos impactando negativamente en su salud tanto mental como física. Esa ansiedad a ti se te acentúa con ese estigma de peso. Si tanto nos preocupa la salud de las personas, ¿por qué seguimos estigmatizándolas por su cuerpo?".

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Por último, Carles Francino ha querido viajar nuevamente al pasado para recordar cómo era Mara Jiménez en las primeras etapas de su vida. Después de admitir que no aceptaba el cuerpo que tenía, Jiménez reconoce que por aquel entonces tenía claro que no iba a ser feliz y que nadie le iba a querer hasta que adelgazara. Más aún después de escuchar comentarios como "con ese cuerpo nadie te va a querer". Eso lo llevó a pensar que nunca llegaría a ser válida por su físico: "Siempre había tenido vocación artística. Yo empecé a estudiar teatro musical, pero pensé que hasta que no adelgazara no me va a coger nadie porque, ¿Quién va a querer coger a una gorda?".

De hecho, asegura que tuvo que enfrentarse a muchos 'Noes' en los castings por no encajar en el perfil. Algo que le llevaba a sentirse peor consigo misma: "Durante esos 12 años la gente no se creía que estaba enferma. Si yo os pregunto por el imaginario del TCA, seguramente sea una persona muy delgada, pero también hay TCA de personas gordas". A pesar de que hacía todo lo posible para combatirlo, Jiménez recuerda que ciertos comentarios que recibió por aquel entonces no hacían más que acentuar este trastorno: "A mí me acentuaban mi TCA cada vez que me decían tienes que perder peso o qué guapa estar por perder peso. Para mí esa edad ha sido un infierno".