"Me castigaba a mí mismo": así reaccionaba Gabriel Rufián cada vez que le llamaban gordo cuando ganó peso
El político reconoce que sigue recibiendo un gran número de mensajes en los que le llaman "zampabollos"
Rufián cuenta cómo le afectaron las críticas de los demás tras engordar
Madrid
La cuarta entrega de Profunda Mente, el espacio de La Ventana en el que descubrimos cómo hacer frente a situaciones que ponen a prueba nuestra fortaleza mental, ha girado en torno a la gordofobia. En esta ocasión, y después tratar otros temas como la gestión de una enfermedad, el duelo o la ansiedad, Carles Francino ha charlado con tres personalidades de distintos ámbitos que han sufrido este tipo de opresión: la comunicadora Tania Llasera, la activista Mara Jiménez, popularmente conocida en redes sociales como Croquetamente, y el político Gabriel Rufián.
Después de hablar por primera vez en su programa acerca de los ataques gordófobos que recibió a su llegada al Congreso de los Diputados por el simple hecho de haber ganado peso, el portavoz de Esquerra Republicana (ERC) se ha asomado a La Ventana para contar su historia. Tras explicar que no ha sido víctima del bullying o de las críticas en la infancia, el político ha asegurado que comenzó a notar el cambio a medida que comenzó a tener presencia pública: "Sí que noté un cambio que se añade al hecho de que tienes una presencia pública y una repercusión determinada. Yo siempre digo que la diferencia de este trabajo con el resto es que cuando lo haces bien te aplauden y que cuando lo haces mal te critican, en lugar de los 30 de la oficina, miles de personas".
El político fue criticado incluso por los medios de comunicación por haber ganado peso
¿Y cómo lleva esta vigilancia constante? Según cuenta el político en declaraciones a la Cadena SER, ha tenido que dejar de hacer ciertas cosas para mantener la compostura: "Tienes que tener claro que no puedes ir a según qué sitios, que no puedes hacer según qué cosas y que estás expuesto". Dado que Francino no tenía ni idea de que su invitado había pasado por esa situación, el conductor de La Ventana decidía consultar la prensa antes de la entrevista para conocer más sobre el tema.
Tras una búsqueda rápida, el periodista descubría cómo ciertos medios criticaban su apariencia física por el simple hecho de haber ganado precio. Sin embargo, y a pesar de que fueran medios de tirada nacional, no ha sido hasta ahora cuando ha decidido compartir los ataques gordófobos que ha recibido a lo largo de su trayectoria.
"Me castigaba a mí mismo": así reaccionaba Rufián tras recibir ataques gordófobos
Todo ello porque, tal y como explica el político, no había sido consciente hasta ahora de lo que estaba viviendo: "En el durante no era consciente de lo que estaba pasando. Yo pensaba que, ya que me llamaban gordo, tenía que ser gordo". Entre otras cosas, Gabriel Rufián recuerda que cada vez que escuchaba este tipo de críticas acerca de su aspecto físico se pedía un menú aún más grasiento: "Yo cenaba tras el congreso y de camino al hotel pedía más comida y me castigaba a mí mismo".
A pesar de que ha bajado de peso, el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados reconoce que todavía sigue recibiendo ataques gordófobos de todo tipo: "En redes sociales tengo 30 o 40 notificaciones diarias en las que me llaman zampabollos... y eso que a mí no me gusta el dulce". Para cerrar su intervención, el político ha recordado que cuando personalidades como él están tan expuestas, la gente tiende a inventar todo lo que pueda para hacer daño. Y en su caso funcionó porque, tal y como ha explicado en declaraciones a Carles Francino, llegó a estar "jodido" durante todo este tiempo por las críticas recibidas tras su llegada a Madrid.
Así le ha afectado a Tania Llasera la gordofobia
Croquetamente visibiliza los TCA y su estigmatización en personas con sobrepeso
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en...