"No puedo pagar el alquiler a mi casero porque me han bloqueado la cuenta": la denuncia de los ciudadanos rusos que residen en España

Madrid

Anastasia tiene 24 años y está cursando, a través del programa Erasmus+, un Máster de Empresas y Finanza en la Universidad Carlos III de Madrid. Afirma que desde hace un mes y medio no puede hacer transferencias entre sus cuentas rusa y española por su país de origen: "Si quiero hacer una transferencia de mi cuenta rusa a una cuenta extranjera, como por ejemplo para pagar el alquiler a mi casero, no puedo hacerlo porque el cambio no funciona para la mayoría de los bancos".

Esta es otra consecuencia más de la invasión de Rusia sobre Ucrania que tiene como víctimas, de nuevo, a los propios ciudadanos, dentro y fuera del país ya que las principales tarjetas de crédito que se utilizan en España, por ejemplo -VISA y Mastercard- ya no funcionan con los bancos rusos, dejando a miles de ciudadanos que residen en nuestro país sin alternativas económicas. Anastasia está en contacto con otros jóvenes rusos que se encuentran en Europa y discuten sobre qué opciones tienen. "Algunos resisten con el dinero en efectivo que consiguieron sacar al principio de su estancia, otros han conseguido crearse cuentas en bancas digitales y otros simplemente piden dinero a amigos", asegura. Por ahora, Anastasia está viviendo con el dinero que desde la beca Erasmus de la Universidad le han transferido a su cuenta española pero teme que en algún momento deje de funcionar.

"Parece que por ser rusos somos criminales"

También es el caso de Veronika Efremova. Ella y su marido trabajaban como periodistas en Moscú pero apunta "desde hace más de 10 años la libertad de prensa en Rusia ha desaparecido y nuestro oficio ha quedado denostado". Por eso, decidieron marcharse y emprender una nueva vida. Desde hace siete años viven en un pueblo cercano a Madrid y trabajan como emprendedores y artesanos; tienen una cuenta bancaria española, toda la documentación en regla, contribuye con sus impuestos a la economía del país, pero por el simple hecho de ser ciudadanos rusos están viviendo una situación muy complicada desde que hace tres semanas su cuenta quedara bloqueada.

"Hemos presentado toda la documentación que nos solicitaba el banco", afirma refiriéndose a sus residencias permanentes, sus altas de autónomos o sus declaraciones de la renta. "Nos han dicho que la documentación es correcta pero nuestras cuentas siguen con limitaciones. Es decir, que tienen que verificar cada ingreso que hacemos para que a los días se vea reflejado". La banca española tampoco está aceptando ingresos ni transferencias de personas rusas si no tienen la nacionalidad europea por lo que el padre de Veronika, también ruso, no puede ayudarles económicamente a pesar de que a veces les cueste llegar a fin de mes. Veronika no entiende por qué les están castigando de esta manera. "Parece que por ser rusos somos agresivos o criminales", denuncia. "Más incluso cuando nos marchamos de nuestro país precisamente porque no estábamos de acuerdo con las prácticas del gobierno de Putin".

Las sanciones no distinguen entre élites y ciudadanos de a pie

Desde ASUFIN, la Asociación de usuarios y consumidores financieros, denuncian que esto no solo afecta a las grandes élites rusas, sino a familias como las de Veronika o Anastasia. Patricia Suárez, su presidenta, no tiene esperanzas en que esto se vaya a solucionar a corto plazo. "Los ciudadanos que no tengan ya una cuenta española podrían hacérsela pero no pueden disponer del capital que tienen en su país de origen, así que tienen muy poca liquidez", apunta.

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Además, asegura que a nivel europeo se está estudiando la afección económica que está teniendo la guerra. Por ello, los miembros de ASUFIN se van a reunir para estudiar cómo estás afectando estas sanciones a la población rusa y qué soluciones pueden plantear porque "parece un poco excesivo que los ciudadanos rusos de a pie estén pagando las consecuencias de una decisión tan grave y tomada por su dirigente político".