España, de dulce en el Godó: Alcaraz barre a Tsitsipas y Carreño a Ruud para llegar a semifinales
Los dos tenistas españoles vencen en cuartos de final del torneo de Barcelona, donde puede haber final española
Carlos Alcaraz sigue en pie firme a por el Trofeo Godó. Titubeó fruto del éxtasis de su propio tenis, pero terminó barriendo a Stefanos Tsitsipas (6-4, 5-7, 2-6) en una auténtica exhibición. El griego claudicó frente a Carlos Alcaraz por tercera vez en su carrera. Con 18 años, el murciano le hizo morder la arcilla de Barcelona de nuevo a pesar de medirse en la que es su superficie. Le tiene tomada la medida. En semifinales espera el australiano Álex de Miñaur ya con el top10 bajo el brazo.
Carreño aprende a ganar
La igualdad del primer set se acabó en la frontera del 4-4, cuando Alcaraz olió el set y rompió el servicio del vigente campeón de Montecarlo y verdugo de Davidovich en la final del Principado (6-4). El partido tomó su dirección. La potencia en el revés y el cruzado, la agresividad en la red y la finura en la dejada conquistaron la pista Rafa Nadal. El abanico de golpes del murciano es tan grande como hipnótico. Su descaro ritmo, fortaleza y contundencia son de las que crean fieles. Y el murciano los va acumulando allá a donde va.
En el final del primer set y principio del segundo, Alcaraz fue un tsunami. Tsitsipas sólo podía verlas venir mientras el público coreaba a su nuevo ídolo. Pero la euforia nubló al murciano y el griego tiró del temple y la compostura que le faltaban a su rival para levantarse. Del 1-4 pasó al 7-5. El campeón del Principado capeó el temporal hasta amainarlo para cambiar así la dinámica del encuentro. Alcaraz empezó a dejarse bolas en la red y en el fondo ante los largos juegos que le planteaba el ateniense. Tsitsipas había pasado de víctima a victimario.
Más información
Carlos Alcaraz estiró el descanso marchándose a vestuarios en busca de sosiego. Y lo encontró. El torbellino murciano volvió a asolar la pista como si el segundo set hubiera desaparecido de su mente. Los roles se voltearon. Tsitsipas fue al baño a por aliento con 0-3. Su tardanza dejó en bandeja el 0-4 a Alcaraz, con tres bolas de penalización que caldearon al ateniense. Entre sus guerras con el juez de silla, Alcaraz se dedicó a ganar tirando de espectáculo (2-6). El tenista de El Palmar sigue superando las expectativas. Su tenis sobrecoge, aunque hoy se llevó una lección de la pista Rafa Nadal: nunca hay que dar por muerto a un campeón.
Carreño, doble exigencia y doble recompensa
Pablo Carreño superó un viernes de una demanda gigantesca en lo físico y en lo mental de la forma más dulce posible. El español disputó los octavos y los cuartos el mismo día con idéntico final: la victoria. Doblegó primero a Lorenzo Sonego y después a Casper Ruud, número 7 del mundo, seis sets, cinco horas y 44 minutos mediante. Sufrió frente al canadiense, al que tuvo que remontar tenística y moralmente (4-6, 7-6 (8) y 6-3). “El público me ayudó cuando estaba más bajo mentalmente. La atmósfera fue de las mejores de mi vida. Ante Ruud salvé el segundo set, tuve confianza y disfruté mucho en pista", expresó el tenista gijonés después del segundo partido.
Carreño salvó tres bolas en el segundo set con 4-5. Y forzó el tie-break que después conquistaría. El tenista abordó el último set pletórico, certificando así el billete a su tercera semifinal del Torneo Godó. “Nosotros disfrutamos del tenis en momentos como estos”, afirmó. El argentino Diego Schwartzman espera en semifinales